La Fundación ONCE para América Latina comparte con sus patronos los retos de 2022 en su última reunión semestral del año

Con 51 proyectos activos en 18 países latinoamericanos y más de 64.000 personas ciegas o con grave discapacidad visual beneficiadas por todas sus acciones y programas, la Fundación ONCE para América Latina (FOAL) celebró el pasado 30 de noviembre la última reunión de su Patronato de 2021, en el que además de abordar la marcha de algunos de sus proyectos en sus cuatro ámbitos de actuación -inclusión educativa, inserción laboral, rehabilitación y fortalecimiento de las organizaciones representativas de las personas ciegas en la región latinoamericana- aprobó su Plan de Actuación y su Presupuesto 2022. 

Un presupuesto que para 2022 alcanza 1.447.504 euros, de los que 229.829 se destinarán a  educación; 790.504 a inclusión laboral, incluida también la formación ocupacional y el empleo; 222.748 euros para el fortalecimiento de las organizaciones, y 204.223 para programas de rehabilitación.

La ONCE, como entidad fundadora, sufragará el 77 % de este presupuesto, y el resto lo harán los partners y entidades aliadas, según anunció la vicepresidenta de la FOAL, Ana Peláez, para quien el 2022 será aún un año difícil “por lo que tendremos que incorporar todas las lecciones aprendidas en la pandemia”, dijo (0,82 MB).

Antes de la aprobación de su Plan de Actuación y Presupuesto 2022, el presidente de FOAL, Alberto Durán, hizo un repaso de lo lo trabajado este año en materia de cooperación. Expuso que este momento, de los más de 50 proyectos activos, 10 de ellos cuentan con cofinanciación de fondos públicos de diferentes donantes: Unión Europea, Agencia de Cooperación de EEUU (USAID), Agencia Española de Cooperación Internacional al Desarrollo (AECID), Agencia Andaluza de Cooperación Internacional al Desarrollo (AACID) y Comunidad de Madrid. 

El número de beneficiarios totales en todos los programas son de 64.000, y todo esto ha sido posible a las entidades de este Patronato, a los colaboradores, trabajadores y al personal voluntario, según explicó, Alberto Durán. (1,08 MB)

Evaluación educativa

Por su parte, la directora general, Estefanía Mirpuri, habló de la evaluación del Programa de Educación Inclusiva que se ha llevado a cabo este año. Conducida por una evaluadora externa e independiente, esta actuación fue encaminada a conocer cuál ha sido el impacto de la implantación de los Centros de Recursos y las líneas de trabajo de capacitación docente para la mejora de los servicios educativos para estudiantes con discapacidad visual en América Latina. La evaluación ha concluido que los indicadores de inclusión educativa son muy superiores a los de la inclusión social, es decir, la participación del estudiante ciego o con baja visión en espacios de interacción con sus compañeros (recreos, cambios de clases, etc.), por lo que la línea de trabajo en toma de conciencia para la comunidad educativa y para las propias familias de los estudiantes con discapacidad, se dibujan como los mayores retos futuros. 

Otra de las conclusiones de esta evaluación es que es muy importante seguir trabajando para ser capaces de brindar más recursos pedagógicos y materiales adaptados y desarrollar campañas de concienciación para entidades y familias, según explicó Mirpuri (0,33 MB).

En el área de trabajo de inclusión laboral, liderada por el Programa ÁGORA, se presentaron dos experiencias innovadoras. Por un lado, la empresa salvadoreña Ternova, que se dedica al packaging, contó su experiencia de inclusión laboral de 11 personas con discapacidad visual gracias a la intermediación del Programa ÁGORA El Salvador, cofinanciado por Cruz Roja. En segundo lugar, la coordinadora de ÁGORA Paraguay, Martha Vallejos, relató la experiencia de la próxima creación de la primera cooperativa liderada por personas con discapacidad en Paraguay, de manera que este colectivo pueda acceder a créditos en situaciones ventajosas para lanzar sus emprendimientos. 

La sesión finalizó con las intervenciones de los Patronos de Latinoamérica que se desplazaron a Madrid para la ocasión: Julio Canizales, presidente de ICEVI Latinoamérica; José Viera, CEO de la Unión Mundial de Ciegos (UMC); Matías Ferreyra, presidente de la Unión Latinoamericana de Ciegos (ULAC), y Carlos Ferrari, vicepresidente primero de ULAC.