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Las loterías en Norteamérica: evolucionando hacia el modelo europeo

Mapa de Canadá, EEUU y MéxicoA pesar de que en otros sectores Norteamérica, y en especial Estados Unidos, suele ser pionera, en el caso del juego y de las loterías siempre ha ido por detrás de Europa, principalmente por temas regulatorios que impedían su desarrollo, aunque han sufrido cambios en los últimos años.

En 2020 las loterías de Norteamérica, a las que pertenecen Estados Unidos, Canadá y México, con unas ventas de unos 96.000 millones de euros, representaron un 31% de las ventas de las loterías a nivel mundial con una caída del 1%, viéndose afectadas por el COVID-19 de forma poco relevante. Tras Europa, Norteamérica es la segunda región con mayores ventas seguida de Asia. En concreto, Estados Unidos es el país con mayores ventas a nivel mundial, con unos 87.800 millones de dólares.

Por categoría de producto, la lotería instantánea sigue siendo el producto predominante con un 64%, seguida muy de lejos por la loto, con un 15%. El 21% restante está muy repartido entre otros juegos de azar que no tienen mucho peso por sí solos, como apuestas deportivas, Numbers o Keno.  Esta región es la única en la que la lotería instantánea está por encima de la loto, pero en otras regiones ya se ve la tendencia hacia esta misma situación.

A nivel de loterías, entre las 10 con mayores ventas del mundo podemos encontrar tres de esta región: en la posición 7 está la lotería de Florida, con casi 8.200 millones de dólares de ventas; en la 9 está la lotería de Nueva York, con 7.300 millones de dólares, y en la 10 la de California, con 7.150 millones de dólares.

A pesar de que la lotería instantánea sea la predominante, cabe destacar la existencia de dos juegos multijurisdiccionales en Estados Unidos que alcanzan botes muy superiores a los que se alcanzan en Europa con Eurojackpot y Euromillones: Powerball y Megamillions han llegado a alcanzar botes de más de 1.500 millones de dólares, convirtiéndose en un producto tan atractivo que los ciudadanos de México y Canadá cruzaban la frontera para comprar sus tickets.

Estos botes tan interesantes hasta hace poco sólo se podían comprar en tiendas físicas porque no existía regulación del juego por Internet. Desde hace unos años los Estados “más avanzados” han ido regulando el juego online y ampliando sus canales de venta hasta ponerlos a disposición de sus clientes en el móvil. Este cambio regulatorio llegó cuando en Europa hacía años que ya estaba disponible esta opción y este canal era el que tenía mayor crecimiento.

No olvidemos que en Norteamérica también tenemos a las loterías de Canadá, con cinco regionales, separadas geográficamente, y a las de México, donde sus dos loterías a nivel nacional se han fusionado en una única recientemente. Las loterías de Canadá representan algo más de un 8% de las ventas de la región y las de México, algo menos de un 1%.

A nivel asociativo, las loterías norteamericanas de Estados Unidos y Canadá que así lo desean son miembros de la Asociación de Loterías de Norteamérica conocida como NASPL por sus siglas en inglés. Para el caso de México su asociación sería CIBELAE, Corporación Iberoamericana de Loterías y Apuestas del Estado.

Cabe recordar que, fuera de las loterías, Estados Unidos tiene un mercado de casinos muy potente que inicialmente fue entregado en exclusividad a las poblaciones indígenas como fuente de ingresos principal. Se desarrolló mucho, con el claro ejemplo de Las Vegas, hasta llegar a convertirse en un mercado muy maduro. Su evolución claramente se enfocaba a incluir Internet, que empezó a desarrollarse de forma ilegal y que fue prohibido posteriormente. En 2019 esta situación cambió a nivel legislativo y se permitió la regulación de las apuestas deportivas y los casinos online a nivel de cada Estado. En la actualidad existe una amplia diversidad de regulaciones según cada Estado: desde los que permiten una amplia oferta por Internet hasta los que prohíben completamente este canal.

Como podemos ver, de nuevo Europa está por delante de Norteamérica, pero todo hace indicar que por poco tiempo.