¿TIENES BAJA VISIÓN? ¡VEN A LA ONCE!
La organización prepara este año una campaña para abrir sus puertas a nuevos afiliados con resto visual
Desde apoyo educativo, pasando por el aprendizaje y uso de herramientas de accesibilidad aplicadas a las nuevas tecnologías, ayudas ópticas, rehabilitación visual, apoyo psicosocial… En España hay miles de personas con problemas graves de visión que, o bien desconocen los servicios a los que podrían acceder afiliándose a la ONCE, o no perciben que ésta pueda ayudarles en algún aspecto de su vida.
Por ello, la Organización quiere corregir esta errónea percepción para que miles de personas con patologías visuales que producen una agudeza visual de 0,1 o menor y/o un campo visual de 10º o menor (menos de un 10% de la visión normal con todas las ayudas ópticas posibles) conozcan los servicios, actividades y programas a los que pueden acceder afiliándose. ¿Cómo? "Pues a través de una ambiciosa campaña de comunicación que dé a conocer todo lo que podemos hacer por ellas", explica el director general adjunto de Servicios Sociales para Afiliados, Andrés Ramos (0,89 MB).
En muchos casos esto es consecuencia de una creencia errónea acerca de que la ONCE es una organización dedicada exclusivamente a personas ciegas, cuando la realidad es que únicamente el 15% de la población afiliada tiene ceguera total, según Ramos (1,11 MB).
En este momento, aún habiendo cumplido 83 años de vida, para la ONCE llegar a potenciales beneficiarios que aún no saben que lo son supone un gran reto, sobre todo y en principio, de comunicación a la sociedad, que implica un cambio de algunos conceptos sólidamente afianzados a lo largo del tiempo y que es necesario actualizar, como son los tradicionalmente vinculados a la imagen del bastón blanco o el perro guía. "Muchas personas con resto visual han llegado a la ONCE a través de una recomendación de sus oftalmólogos, sobre todo personas jóvenes", manifiesta el responsable de Servicios Sociales (1,14 MB).
Por ello, a lo largo de este nuevo 2022 el Grupo Social ONCE está preparando una ambiciosa campaña transversal de comunicación -redes sociales, cartelería, productos audiovisuales, podcast informativos, etc.- para invitar a todas las personas que forman parte de la población con baja visión de nuestro país que, cumpliendo los requisitos marcados, quieran afiliarse y para las que existe un completo catálogo de servicios en el conjunto de la organización. "Tenemos que contar que no sólo atendemos a las personas ciegas totales, sino también a aquellas que teniendo una grave discapacidad visual no necesitan un bastón o un perro guía para desenvolverse, y a las que en muchas ocasiones o momentos la sociedad no comprende", explica Ramos (0,75 MB).
Servicios a medida e individualizados...
Para David Reyes, técnico de rehabilitación y asesor del Departamento de Autonomía Personal de la ONCE, se trata de una población a la que hay que llegar, para entre otras cosas "hacerles saber que su vida puede mejorar muchísimo, porque hablamos de una atención especializada, personalizada y gratuita", asegura (1,25 MB).
Los programas de rehabilitación que la ONCE les ofrece tocan todos los ámbitos -educativo, laboral (con la adaptación de los puestos de trabajo, por ejemplo), la accesibilidad al ocio y la cultura, etc.-, ofreciéndoles todas aquellas herramientas y recursos que "les permitan seguir participando de forma más activa en el entorno en el que cada uno se desenvuelva", explica David. (1,01 MB)
Al igual que Andrés Ramos, considera que se trata de una población que al no identificarse como afiliados a la ONCE, como las personas ciegas muy fáciles de reconocer por su bastón o perro guía, llegan a ser socialmente incomprendidas y, en algunos casos, hasta ser consideradas sospechosas por fingir una grave discapacidad. Y es que existen distintas patologías del ojo que llevan a la discapacidad visual aunque no supongan una ceguera total, como las retinopatías diabéticas, los problemas de generación macular o la retinosis. "Algunas de ellas pueden producir, incluso, momentos de ceguera cuando no hay luz solar. Por ello es muy habitual encontrarnos con personas que no sabemos si tienen o no un problema visual, y tampoco se trata de llevar una etiqueta", comenta. (0,93 MB)
...También para los jóvenes
Por ello, cualquier persona que se encuentre en un proceso de pérdida visual debe pensar en la ONCE. También los jóvenes, un sector poblacional más reticente a acercarse a conocer los recursos que pone a su disposición. Por ejemplo, herramientas que les facilitan y agilizan el acceso a las nuevas tecnologías. Un ámbito que como nos explica Reyes es muy atractivo para ellos y que forma parte de su día a día. "Mucha gente joven que ha perdido visión, pero que mantiene un resto funcional, lo que quiere es manejar las tecnologías y eso es algo en lo que la ONCE les puede ayudar", afirma (0,77 MB).
Y para adiestrarles en ello, Ina Moreno, instructora de Tiflotecnología y Braille de la ONCE, invierte gran parte de su trabajo. "La tecnología es fundamental para toda la población joven, por eso les mostramos cómo pueden mejorar su uso con multitud de recursos, trucos, atajos o herramientas que mejoran su accesibilidad y por tanto su uso", asegura Moreno (1,18 MB).
Herramientas de contraste de colores, tamaños de fuente o letras, "que aunque las app ya traen esas cosas, en la ONCE les enseñamos a manejar programas mucho más específicos para ellos y que no cubren lo más básico de un sistema operativo", explica
(2,07 MB). Por ello, no duda en animarles a que acudan a su centro de la ONCE
(0,92 MB) más cercano, porque "aunque no podamos solucionarles todos los problemas, les podemos ayudar muchísimo".
Apoyo a la Baja Visión no afiliable
Por otro lado, la ONCE también asiste o atiende a parte de la población que, en el desarrollo de su etapa educativa, tenga una discapacidad que no es susceptible de afiliación pero que se encuadra en un abanico que comprende desde el 0,1 al 0,3 de agudeza visual. Un sector que también se convierte en sujeto de acción o atención dentro de sus servicios educativos, regulado en cada comunidad autónoma en función de los acuerdos que en este ámbito haya firmado la Organización con cada administración pública.
"Estos convenios especifican el tipo de atención que deben recibir estos estudiantes dentro del sistema oficial y reglado, desde Educación Infantil hasta la Universidad, para disponer de los recursos que necesiten y ser atendidos en procesos de aprendizaje de autonomía personal", nos cuenta David Reyes (1,63 MB), invitando a que todos estos estudiantes, y sus familias, que comienzan un proceso de pérdida de visión grave se acerquen a la ONCE.
La campaña, que se pondrá en marcha en los próximos meses, invitará por todo esto a la población con baja visión a algo tan sencillo como acudir a la ONCE y ponerse en manos de sus profesionales multidisciplinares, para mejorar su calidad de vida y, en definitiva, "no perder más tiempo en ser un poco más feliz", apostilla Ramos (0,63 MB).