Los días 8 y 9 de febrero la Facultad de Educación de la Universidad Complutense de Madrid (UMC) y la asociación Achalay celebraron la primera edición de las Jornadas sobre recursos formativos para jóvenes con discapacidad,  en la que se han dado cita los principales programas formativos dirigidos a personas con discapacidad intelectual y/o del desarrollo una vez finalizada su educación básica obligatoria.

Durante la inauguración de estas jornadas, la delegada del rector para la Diversidad y la Inclusión, Mercedes García, dijo que la inclusión implica “bienestar y satisfacción personal, pero también institucional y de las familias”, y además es un reflejo de lo que debe ser la universidad: “un lugar de convivencia y visibilidad”.

Una idea que ya se ha extendido por todo el territorio español, y si hace apenas cinco años eran pocas las universidades implicadas en esta formación para jóvenes con discapacidad intelectual, ahora ya son varias decenas las que ofrecen algún tipo de recurso formativo, gracias fundamentalmente al impulso y respaldo de la Fundación ONCE a través de iniciativas tan determinantes en los últimos años como los denominados ‘Campus Inclusivos’ que cada año convoca esta Fundación con el objetivo de promover entre los jóvenes con discapacidad su interés por acceder a estudios universitarios.  

En la actualidad, solo en la Comunidad de Madrid hay más de 7.500 personas con discapacidad intelectual que quieren seguir formándose tras la educación obligatoria, y de ahí han surgido diferentes iniciativas como el Diploma Liceo  o el Programa Accede de la UCM.

Mercedes García  recordó que ya en 2017 se llegó a un acuerdo con la Fundación ONCE para comenzar con ese tipo de programas, del que ya se han beneficiado, sumando todas las universidades que participan, 1.229 estudiantes, que “se han formado y muchos de ellos han encontrado un puesto de trabajo”. Y añadió que la universidad es un lugar de investigación para mejorar el conocimiento y evaluar el impacto de los progresos, pero además debe ser “un lugar de formación desde el respeto a las diferencias”.

El Programa Accede  que se imparte en la Facultad de Educación y es totalmente gratuito, ya que cuenta con la financiación de la Fundación ONCE y del Fondo Social Europeo, está dirigido a jóvenes con discapacidad intelectual de entre 18 y 30 años y en él se prepara al alumnado para ser técnico auxiliar en evaluación de entornos, para comprobar si existe accesibilidad tanto físicamente como en bienes y servicios, como por ejemplo libros o páginas web.

El Diploma Liceo, de Achalay, también se imparte en la Facultad de Educación, al menos en lo que respecta a sus asignaturas comunes, ya que luego cuenta con varias especializadas como cuidado de animales, que se cursa en Veterinaria; imagen y sonido, que se realiza en Ciencias de la Información, y una de nueva creación, de acompañamiento a personas dependientes, que se realizará en Enfermería.

En las jornadas también se han presentado otros recursos como Meraki, el proyecto de capacitación laboral del Servicio de Formación y Empleo de Afanias, y la formación en técnico profesional en Auxiliar de Cultura, que ofrece Argadini. De acuerdo con Mercedes García, la idea de estas jornadas es “unificar la información sobre todos esos recursos para que sean un material útil para todas las personas que los necesiten”.