Apenas separados unos kilómetros, reparten dos sueldazos el mismo fin de semana, uno el sábado y otro el domingo  

Tocados por el Santo, lo crean o no. La friolera de millones es para entrar en calor tanto los afortunados como los agentes vendedores de la ONCE, Javier Pascual López y Juan Carlos Rodríguez Collazo, que han repartido la suerte del Cupón Fin de Semana, en dos Sueldazos de 5000 euros al mes durante 20 años y 300.000 euros al contado, en Boqueixón y Santiago de Compostela, en los sorteos del sábado 2 y domingo 3 de abril. También, en su ruta por el concello de Boqueixón, Javier ha dejado 180.000 euros más, en nueve cupones premiados con 20.000 euros cada uno (con el cupón dedicado a la denominación de origen protegida ‘Queixo de San Simón de Costa’), a los que se suman otros 40.000 euros (dos cupones agraciados con 20.000 euros cada uno) que han corrido de la mano de Juan Carlos, en la Plaza de las Platerías justo al lado de la Catedral de Santiago. Y la sonrisa permanece en sus rostros al tiempo que ejercen su labor como flamantes ‘centinelas de la ilusión’ de la ONCE. No es de extrañar, claro, ya que la fortuna repartida entre ambos ha ascendido a 3.220.000 euros.

“Yo ofrezco todos mis cupones al apóstol Santiago están bendecidos por él (0,45 MB)”, declara Juan mientras atiende a su clientela del juego responsable de la ONCE. Lleva en la Casa poco más de dos años, es de La Estrada (Pontevedra), y se afilió a la organización de ciegos hace cuatro primaveras. Cuenta los 44 y con temprana edad hacía sus pinitos laborales en trabajos de hostelería, supermercados o como repartidor… Conserva un resto visual aprovechable “y, como les digo a mis clientes, lo que no veo lo palpo”, bromea divertido. Reconoce tener su punto de venta en un lugar privilegiado. “La verdad es que así es”, afirma, y suspira satisfecho con el deseo de “seguir repartiendo ilusión, felicidad y muchísimos millones más”. Tiene un dicho, que bien aplica: “Si no toca hoy, toca mañana”. Lo lleva a rajatabla y feliz que anda. “La gente con nosotros es espectacular; no puede haber mejor cliente que el de la ONCE”, señala (0,74 MB).

Veterano en estas lides de la venta es Javier, “con algo más de 22 años como vendedor de la ONCE”, dice. Arrancó su periplo laboral en San Sebastián, la tierra que le vio nacer hace 43 años. Cursó estudios de ‘Administración y Finanzas’ y casi ‘a renglón seguido’ entró a formar parte de la plantilla de la ONCE. Recuerda que coincidió su incorporación con la salida del Cupón de Fin de Semana… “El primer sorteo se hizo en diciembre y yo entré justo ese mes, en el año 1999”, apostilla. La formación recibida como agente vendedor fue previa, claro, y su balance laboral no puede ser más positivo. Me remito a lo dicho, en sus palabras (0,82 MB): “Si me tocase el cupón yo seguiría trabajando; estoy muy contento con el cupón y disfruto mucho con mi trabajo. Sí que mi mujer dejaría de limpiar en la Universidad pero yo seguiría paseando mis cuponcitos por ahí”. Si por algo se lamenta es por la falta de justicia con las personas que tienen discapacidad, como la tiene él, debido al medicamento que se comercializó en los ´60, la talidomida. “Somos el único país, las personas afectadas de España, que no cobramos ninguna indemnización”, refiere con cierta rotundidad. Pero esa es otra historia... Sea como fuere, Javier anda feliz haciendo su ruta por la zona de Boqueixón, con una media de 100 km. diarios. “Tengo muy buena clientela; de hecho, el año pasado me nombraron Vendedor del Año de Santiago de Compostela”, concluye (0,50 MB).

Genoveva Benito