Nevenka García: "Disfruto de la inspiración por un amor no correspondido"
Brilla en los Prometeo de la ONCE por sus poemas ‘Utopías’, con emociones y sentimientos a flor de piel
Amor primero. Mires por donde la mires rezuma arte y frescura juvenil. Directa, sencilla en sus expresiones, la joven burgalesa Nevenka García Gómez, de 17 años, natural de Aranda de Duero, para más señas, no para de sonreír mientras relata que anda enamorada… Gracias a esa ‘inspiración amorosa’ ha obtenido una mención en el Concurso Literario Prometeo 2022, por los versos de su trabajo ‘Utopías’. Así, sin vergüenzas ni corazas, nos abre su corazón para afirmar taxativa (0,42 MB): “Sí, estoy enamorada; de hecho, ‘Utopías’ es la inspiración de un amor no correspondido al que le agradezco haberme brindado tantos sentimientos porque me han permitido ganar este premio literario”. Y es que la creación literaria, en los géneros de ensayo, cuento y poesía, es una de las tres categorías (musical, audiovisual y literaria) del ya veterano concurso ‘Prometeo de la ONCE’ para alumnos ciegos o con baja visión nacidos entre enero de 2000 y diciembre de 2016.
A buen ritmo y con paso firme, la flamante poetisa acumula un sinfín de poemas - “ya suman la treintena”, dice- repletos de palabras de amor y desamor, claro. “Utopías es el nombre que decidí para aglutinar los tres que elegí para el concurso”, declara. Y, a renglón seguido, pone voz a los versos, sus propios versos: (0,64 MB) Apagué el sol para encender tu luz/ estaba segura que quién brillaba eras tú/ Despegué el cielo de nubes/ para que los planetas pudieran verte cuando al Olimpo no subes/ (…)
Letras y música forman parte del paraíso particular de Nevenka, desde su más tierna infancia respira acordes musicales y escucha cuentos de variopintas influencias. El lenguaje musical entró en su dominio tras estudiar solfeo y la sorpresa familiar llegó a la hora de elegir instrumento pues se inclinó por el violonchelo. “Lo toco desde los siete años porque cuando terminas los estudios de Música y Movimiento eliges un instrumento (…) Mi madre se quedó flipando, le sorprendió mucho mi decisión por ser un instrumento tan grande para una niña tan pequeña”, declara. “Y, la verdad, estoy encantada con el chelo”, apostilla con satisfacción. (1,66 MB) También comparte su desencanto por no haber entrado, en aquel momento, en el grupo de danza o para aprender canto.
Nunca es tarde si la dicha es buena… Sin inconvenientes en el desarrollo, con sus cuerdas vocales a punto, está decidida a aprender canto el próximo curso. “Es cierto que empezar a trabajar la voz con siete años te puede dar problemas a largo plazo, pero ahora ya estoy lista para retomar ese sueño infantil”, comenta. La danza ya es otro cantar, antes y ahora, debido a ciertos riesgos oculares, tal y como nos explica sin paliativos: “por los problemas de la vista no puedo hacer movimientos bruscos, tengo las corneas muy sensibles, y por ese motivo no pude apuntarme a danza”. Quién sabe que le depara el futuro si la tecnología resuelve el inconveniente oftalmológico.
Lectora empedernida de las 'rimas' de Bécquer
Dicharachera, optimista y sincera, Nevenka reconoce notar el cambio de nivel educativo de la ESO a Bachillerato, que cursa por Letras. “Estoy agobiándome bastante, me organizo mal y tengo que aprender a estructurar todo bien porque el año que viene va a ser el último de la etapa y hay que darlo todo para conseguir lo que quieres”, declara consciente del camino que tiene por delante. Arte dramático es la opción que más le atrae, baraja estudiar en Madrid, completar quizá con estudios de Psicología y publicar microrrelatos de sus historias personales y las que se inventa, claro. La poesía se le da bien -“me gusta muchísimo”, dice- y su mejor libro de cabecera tiene la firma de Gustavo Adolfo Bécquer, ‘Rimas y Leyendas’.
Curiosidades y circunstancias, halagüeñas unas y menos otras, son la tónica de cada día. Explosión de alegría, por ejemplo, “cuando descubrí que podía escribir rimando palabras y dije ¡qué chulo! y empecé a escribir poesía”. Un género que ya le ha dado grandes sorpresas en los Prometeo, con un primer premio hace dos años y la actual mención. En narrativa no ha tenido la misma suerte cuando presentó un cuento en la edición anterior. Sin embargo, su hermano ciego Alejandro ha obtenido mención por su cuento ‘Una experiencia con ritmo’ este mismo año 2022. Ambos apuntan maneras literarias, está claro.
Algún que otro revés discriminatorio se ha llevado la joven Nevenka por su baja visión que apenas se percibe a simple vista. “Siempre hay un grupo de gente o algunas personas que no son capaces de entender que tú tienes una discapacidad y necesitas unas adaptaciones”, se lamenta en referencia a hechos “que nunca llegué a considerar bullying -puntualiza- (1,08 MB) pero, los compañeros de clase se metían conmigo en quinto y sexto de Primaria…”.
La inclusión plena y la empatía son realidades que vive plenamente en la ONCE donde ella se siente bien acogida y recibe apoyo en su proceso educativo. “Utilizo una lupa bastante grande para las lecturas y tengo una mesa con atril incorporado porque me resulta más sencillo leer y escribir en un plano inclinado”, asegura la joven soñadora. El papel de la organización de ciegos en su trayectoria vital marca sus días y es refugio ante la incomprensión ajena. “La ONCE es como mi segunda casa, no me siento juzgada y todos te entienden. Es una organización que ha creado un ambiente de familiaridad, compañía y empatía increíble. Me ha marcado mucho a nivel personal independientemente de las ayudas que recibo por mi problema visual”, declara con agradecimiento. (1,53 MB)
Divino tesoro el de la juventud que florece. Y casi toda una vida por delante para crecer, formarse y cumplir muchas ilusiones, también las que tienen que ver con un amor correspondido. El desahogo ‘en poemas’ le ha valido el reconocimiento a sus letras en los Prometeo 2022, con ‘Utopías’ ¡Hay madera! A la espera de pasar página por desamor, "mientras tanto, se disfruta de la inspiración que obtengo”, concluye. (0,72 MB)
Genoveva Benito