CERTIDUMBRE
La ONCE y la Unión de Trabajadores de la ONCE (UTO-UGT), sindicato respaldado por una amplia mayoría de la plantilla (por encima del 90% en las últimas elecciones sindicales) acaban de rubricar el nuevo Convenio Colectivo de la ONCE y su Personal para los próximos cuatro años. Garantía, prudencia y responsabilidad ante el futuro son las palabras y reflexiones más utilizadas por los firmantes, algo que se resume en una idea final: certidumbre para acometer los próximos cuatro años desde la estabilidad, la paz social, el impulso a la generación de empleo de calidad, la seguridad de los trabajadores de contar con un empleo estable y la propia viabilidad de un proyecto, el de la ONCE y, por extensión, el del Grupo Social ONCE, único en el mundo, que trata de ofrecer a sus trabajadoras y trabajadores siempre las mejores condiciones posibles, a la vez que garantizar la atención a las personas ciegas y con discapacidad.
El convenio fija una subida salarial para 2022 de un 4%, con efectos del 1 de enero, mientras que las subidas de los años 2023, 2024 y 2025 quedan abiertas con el fin de que puedan ser pactadas anualmente en Comisión Negociadora. Asimismo, se establece que el salario base sea igual o superior a 14.000 euros al año, hay un compromiso para firmar más de 2.500 contratos indefinidos en los próximos cuatro años y para mantener la prima de participación de trabajadores y trabajadores por resultados de ventas en los términos actuales, lo que representa otra aportación económica de importancia para los bolsillos, afectados por una inflación que no se conocía en España desde hace varios lustros.
Para situar esta subida salarial pactada en la ONCE en su justa medida, conviene conocer que el incremento salarial medio pactado en todos los convenios firmados en los primeros cuatro meses de 2022 se ha situado en un 2,4% (2.037 convenios que afectan a 5,4 millones de trabajadores, según los últimos datos publicados por el Ministerio de Trabajo y Economía Social), con un aumento del 2,07% en el sector servicios -en el que nos enmarcamos-, lo que da una idea de la importancia de ese acuerdo de aumento de un 4% dentro de la Organización.
Es más, el acuerdo sindical sobre negociación colectiva para los años 2022 a 2024, firmado este mes de mayo por las centrales sindicales CCOO y UGT, que tiene en cuenta los actuales parámetros de inflación, ha propuesto un incremento salarial mínimo para 2022 de un 3,5% (por debajo también del acordado en la ONCE), al que seguirán un 2,5% para 2023 y un 2% para 2024, así como incluir cláusulas de revisón salarial en el caso de una inflación por encima de dos dígitos.
Por otra parte, además de la citada estabilidad, el nuevo convenio de la ONCE abre un horizonte de mejoras sociales muy importantes, ligadas a la evolución de la sociedad y a los nuevos tiempos: actualización de gastos por desplazamientos o alojamiento; eliminación de un año de antigüedad para licencia sin sueldo; se eleva a 16 años la edad de los hijos con derecho a acompañamiento médico, con permiso especial en cuestiones oncológicas; igualdad en temas de lactancia y maternidad para todos los contratos e incremento de un 50% del permiso en familias monoparentales; mayor movilidad para cuidar familiares enfermos; incorporación de una referencia al ciberacoso y compromiso de avanzar en un protocolo sobre trabajo a distancia y teletrabajo antes de finales de 2022.
En definitiva, en momentos de una gran intranquilidad social provocada por la guerra de Rusia en su invasión de Ucrania y por la fuerte subida de los precios (especialmente de la energía, que arrastra a los alimentos y otros sectores), la firma de este nuevo convenio viene a otorgar certidumbre que se convierte en certezas; seguridad que se convierte en tranquilidad; y un blindaje para cuatro años, que representa un espacio de tiempo suficiente para permitir a la ONCE y, muy especialmente a sus trabajadores y trabajadoras, así como a las personas ciegas afiliadas a la Organización, asegurar el presente y ganar el futuro.