Si las ventas de la ONCE fueran 100 €, ¿a qué se dedicarían?
Esta es una pregunta que probablemente muchos de nosotros nos hemos hecho y que hemos tratado de resolver o entender, y que aquí vamos a tratar de responder.
Las ventas de productos de lotería de la ONCE del ejercicio 2021 han ascendido a 2.236 millones de euros. Parece mucho ¿verdad?, pero si continúas leyendo conocerás en qué se emplean.
Por cada 100 euros que recaudamos por la comercialización de nuestros productos, 55 euros vuelven al bolsillo de nuestros clientes, ya que debemos abonar los premios que reparten nuestros “juegos”.
Quedan 45 euros…, de este importe destinamos 25 euros a la remuneración de las personas que trabajan para conseguir desarrollar, poner a la venta y vender nuestros productos.
Quizá estemos pensando en ese trabajo como en cualquier otro, como el que cualquier otra persona pueda desarrollar en cualquier otra empresa. Pero nuestro trabajo también es una forma de servicio, de integración, de autonomía personal, de desarrollo personal.
Pues bien, pensemos una vez más en nuestro trabajo... para que funcione el TPV y todas las aplicaciones que soportan la venta, hay que invertir en su mantenimiento, en su continua mejora.
¿Y la imagen nuestros puntos de venta?. Estamos invirtiendo en nuevos quioscos, pero los antiguos también necesitan mantenimiento, todos requieren limpieza periódica, expositores para los vendedores que están en vía pública, nuestra indumentaria de trabajo: chalecos, epis, etc.
Además, las campañas de publicidad es una forma determinante de contribuir a la venta de esos 100 euros.
Con todo esto, ya sólo nos quedan 12 euros de los 100 que teníamos en un inicio. Ahora entramos al corazón de la ONCE, a su razón de ser, hablamos de su labor social y de solidaridad, hablamos también de mejorar la calidad de vida, tanto de nuestros afiliados como la de otras personas con discapacidad, y eso se hace dando los servicios necesarios a los afiliados y colaborando con otros colectivos de personas con discapacidad, principalmente a través de la Fundación ONCE, y para esto destinamos unos 10 euros.
Finalmente, los dos euros que quedan se utilizan para financiar el desarrollo de Programas Especiales de Servicios Sociales para Afiliados, a financiar distintas inversiones con el fin de reforzar la capacidad de la ONCE en su doble vertiente, como operador de lotería y como prestatario de Servicios Sociales y si es posible, hacer partícipes a los trabajadores en los resultados del ejercicio
!Vaya¡, parece que lo hemos repartido todo, pero desde nuestra posición como trabajadores de la ONCE tenemos que pensar que los más importante es que la ONCE pueda cumplir con su objetivo principal: ser una entidad de carácter social sin ánimo de lucro, y que todo nuestro trabajo revierte de una u otra forma en todos nosotros.
Así podemos decirles a nuestros clientes ¡¡BIEN JUGADO!!