Durante la semana del 17 al 23 de abril, con motivo del Día del Libro, desde el Servicio Bibliográfico de la ONCE se organizaron dos talleres con el fin de acercar a sus usuarios lectores la actividad que desde este área se realiza para hacer accesible la lectura y la cultura.

Durante dos días, diferentes técnicos del SBO impartieron sendos talleres en grupos reducidos, propiciando un  ambiente dinámico e interactivo en el que los participantes pudieran exponer sus dudas.

Por un lado, se realizó un taller de iniciación al braille, con el objetivo de dar unas nociones sobre este sistema de lectoescritura y, por otro, un taller de relieves para “enseñar las técnicas que se utilizan y que comprendieran para que sirven cada una de ellas, para que sirven y en que situaciones se utilizan unas u otras”, nos explica Ángel David Martín-Blas (0,48 MB), técnico de relieves del SBO.

Durante el taller de braille se hizo una breve introducción sobre la escritura en braille a través de la pauta y el punzón, además de la utilización de programas informáticos para la edición y la visualización. También se hizo una exposición del uso del braille  en productos sanitarios, cartelería, señalética, etc. Bienes y servicios en los que este sistema se hace imprescindible para las personas ciegas al estar tan presente su vida diaria. 

Por otro lado, en el taller de relieve se dieron a conocer las diferentes técnicas utilizadas, como el termoformado, la impresión 3D o el horno fúser. Los asistentes pudieron comprobar de primera mano el trabajo que se realiza desde este área. Según Mª Ángeles Rodrigo (0,40 MB), técnica de relieves del SBO, “la gente mostró mucho interés, estaban sorprendidos porque, aunque vean el resultado final, el proceso anterior, que es el que manejamos nosotros, a veces es difícil de imaginar”.

Además de mostrar estos procesos, el objetivo era que los asistentes se familiarizaran con la técnica de relieves, como explicó Ángel David durante el desarrollo de una de las sesiones: "Hay que dar a conocer como ha sido el proceso de investigación y las técnicas y materiales que a día de hoy complementa al braille".

Tras su finalización, todos los asistentes se estaba entusiasmados y salieron, como en el caso de Antonia Collar (0,18 MB), con la sensación de que “es muy cortito, te crea más curiosidad” o con la experiencia de haber aprendido una nueva perspectiva, como nos contaba Ana González (0,64 MB), quien aseguraba que “aunque yo trabajo con braille, no había tenido la experiencia de crear y de sentir relieve, ha sido una experiencia muy reveladora”.

Otro de los asistentes, José Antonio Villar (0,46 MB) confesaba haber aprendido muchísimo: "No sabía que había tantas técnicas. Me ha sorprendido mucho lo costoso que es tanto a nivel económico como a nivel tiempo, por ejemplo, un mapa de España se tarda bastante más tiempo del que yo pensaba".

Los talleres se dirigían a para personas con y sin discapacidad visual. Así, Felicidad Torre (0,46 MB), voluntaria en el Museo Tiflológico de la ONCE, nos contaba que esta formación le ha proporcionado más conocimiento para que “cuando estás haciendo una visita no solamente describas lo concreto, aunque a veces te extiendes en tus comentarios... Con todo este conocimiento puedo trasladar mejor mis explicaciones a los visitantes”.

En ambos talleres, la participación fue multitudinaria, tanto es así, que ya se ha abierto una nueva convocatoria. “La demanda fue más grande de los previsto y se formó otro grupo, y ya estamos pensando la posibilidad de hacer más cosas porque lo que manejamos aquí es muy amplio” apostilla Mª Ángeles (0,40 MB). 

Rocío Parra