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CULTURA PARA IGUALES

Como cada año, el Grupo Social ONCE se suma a la cultura en la cita más importante del mundo del libro en España (junto con San Jordi), que es la Feria del Libro de Madrid, en esta ocasión, dedicada al binomio ciencia-lectura. Y, de nuevo, la ONCE, con una espectacular caseta que incluye motivos alusivos a Julio Verne y muchos de sus libros, inventos y viajes, ha vuelto a sorprender y conseguir que los miles de visitantes de la Feria se interesen por una realidad, la de las personas ciegas y con discapacidad visual, que son grandes lectores y que tienen en el braille, el sonido y, cada vez más, el relieve, su puerta de acceso a la educación, a la lectura, al ocio … a la cultura en definitiva. Tres palabras definen la reacción de los viandantes: sorpresa, emoción y reconocimiento. Sorpresa, porque muchos no se han parado siquiera a pensar cómo lee una persona ciega; emoción, al recorrer con sus dedos los relieves, los cuentos, el braille, las texturas que hacen del stand un lugar de sensaciones; y reconocimiento para una Organización que, también en la cultura, impulsa la inclusión.

El stand se ubica en una zona destacaba del Retiro, de obligado paso para las muchas personas que estos días se dan cita en Madrid y, como bien apunta la directora de esta enorme exposición literaria, Eva Orue, ya no se concibe una Feria del Libro sin la caseta de la ONCE que, además, es capaz de tomar el pulso a las temáticas de cada edición, de integrarse en la Feria, de ser unos más, y de tener la habilidad de formar parte del relato natural de esos días, que es lo que los viandantes más valoran. Llevamos literatura, que es lo que toca, pero llevamos inclusión, gente que lee, escritores ciegos, y siempre con la sonrisa de mostrar lo que hacemos.

Y, en esta ocasión, con una imagen del Nautilus, protagonista de “20.000 leguas de viaje submarino” (sabíamos que iba a llover estos días en Madrid) y con otra de “La Vuelta en Mundo en 80 días”, con la cesta-quilla de un globo aerostático que, además de poder tocarse, sirve de fantástico escenario para la foto o el selfie de recuerdo.  Y todo, bajo la rotunda denominación de los servicios sociales de la ONCE -en este caso el Servicio Bibliográfico- y, por extensión, del Grupo Social ONCE.

Y lo hacemos para llegar a niños y mayores, sin distinción. Llegar a todos los públicos con actividades ideadas precisamente para mostrar y demostrar que todos debemos ser iguales en el acceso a la cultura, incluso para denunciar que solo entre el cinco y el siete por cierto de los libros que se editan en todo el mundo son accesibles para personas ciegas o con otra discapacidad. Talleres para los más pequeños, en una sensibilización social de presente y de futuro que no tiene precio: los estudiantes descubriendo cómo las personas ciegas, algunos de ellos sus compañeros y compañeras en las aulas, descubren el mundo, la historia y la ciencia igual que ellos, pero tocando y sintiendo; un buen puñado de escritores ciegos (poetas, cuentistas, novelistas..) mostrando el proceso de creación de sus textos; incluso con un científico-astrónomo ciego, que muestra el fascinante mundo de “los sonidos del universo”.

Por si fuera poco, sumamos también la entrega de los Premios de Literatura Tiflos ONCE 2022, en un evento celebrado en los jardines de Cecilio Rodríguez lleno de defensa de la cultura por parte de la Organización, una cultura inclusiva que sube al mismo escenario a autores con y sin discapacidad para demostrar que “leer nos hace iguales” y que escribir también se puede hacer entre iguales. Toda una oda al trabajo literario entre amores y desamores, encuentros y separaciones, alegrías y pesares, que no hacen diferencias. Porque la cultura también nos ayuda a demostrar que todos y todas somos iguales.