La seguridad del Juego en la ONCE
La palabra seguridad, encierra muchos significados y cuando se relaciona con empresas u organizaciones, cobra una nueva dimensión que además, con el desarrollo de la tecnología, aún la hace más necesaria.
Con este término se quiere hacer referencia a proteger, guardar o custodiar algún tipo de bienes que son importantes para dichas entidades.
Si en el pasado “Seguridad” se asociaba a objetos, equipos físicos, en la actualidad, se vincula más con proteger datos o informaciones de cierto interés. Para ello, basta con echarle un vistazo a nuestros dispositivos móviles para percatarnos de la relevancia de este tipo de informaciones, por ejemplo, en nuestras relaciones con entidades financieras, con la administración, etc.
Hubo un tiempo en que esas operaciones se realizaban físicamente, archivándose las mismas en armarios, carpetas u otros soportes idóneos para su almacenamiento, sin embargo, hoy en día, todas esas cantidades ingentes de información se alojan en otros entornos digitales, que incluso se encuentran en espacios fuera de los edificios propios de la Organización, proyectándose esa idea de la Seguridad más allá de entornos meramente tecnológicos, (Ciberseguridad), afectando a las personas, a los procesos, a los activos y a los sistemas que tienen que ver con el entorno del juego.
En el caso de la ONCE, diariamente se realizan múltiples operaciones en forma de transacciones, registros y consultas, que afectan a cuestiones de especial valor a proteger: compras de productos, combinaciones ganadoras en los diferentes sorteos, pago de premios, validación de boletos, etc., es decir, la información acumulada es crucial para el normal desarrollo de la actividad comercial, requiriendo un especial tratamiento, que se pone de manifiesto a través del establecimiento de un “Sistema de Gestión de la Seguridad de la Información”, SGSI, que se ha ido construyendo, desarrollando y mejorando con un especial impulso desde 2006, y que llega hasta nuestros días.
Este “Sistema de Gestión”, que se ha articulado en el tiempo y que se extiende a todo el área de juego y a procesos relacionados con la misma, se rige por el alineamiento con un conjunto de obligaciones, reglas y directrices, que están recogidas en los conocidos Estándares Internacionales de Seguridad y que en el caso que a la ONCE concierne, son la norma ISO 27001 y el estándar de la WLA (The World Lottery Association), aplicándose el primero a todas las organizaciones en general y el segundo a las entidades de loterías en particular.
Este alineamiento se evalúa por verificadores externos en forma de auditorías anuales que examinan el grado de cumplimiento de la lotería con dichos estándares. Por ello, y si como siempre afirmamos que la ONCE es una Lotería Social, Segura y Responsable, la Seguridad es un valor intrínseco a la marca ONCE, especialmente cuando resulta un objetivo esencial el constituirse como una organización ejemplar y líder en el ámbito de la Seguridad de las Loterías.
La Seguridad es un valor compartido, que resulta del compromiso de todos y que contribuye a proyectar credibilidad y confianza en los consumidores aportando certezas y eliminando dudas.