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El 69% de los jóvenes españoles aseguran sentirse o haberse sentido solos alguna vez en su vida

Según un estudio de SoledadES, el observatorio impulsado por Fundación ONCE en colaboración con otras entidades para abordar el problema del aislamiento involuntario

Portada del Estudio sobre juventud y soledad no deseada en EspañaEl 25,5% de los jóvenes españoles de entre 16 y 29 años aseguran sentirse solos en el momento actual, una cifra que llega al 69% si se suma a las personas de este mismo rango de edad que se han sentido solas en algún momento de su vida.

Así lo pone de manifiesto el primer Informe sobre soledad no deseada de la juventud realizado hasta la fecha en España e impulsado por SoledadES, el Observatorio Estatal de la Soledad no Deseada de Fundación ONCEAbre Web externa en ventana nueva, en colaboración con Ayuda en AcciónAbre Web externa en ventana nueva.

El trabajo fue presentado en Madrid, el pasado 8 de febrero, en un acto celebrado en la sede de ‘Por Talento Digital’ de Fundación ONCE, que contó con la presencia de la ministra de Infancia y Juventud, Sira Rego, y el vicepresidente del Consejo de la Juventud de España, Juan Antonio Báez. Al acto asistieron también Miguel Carballeda, presidente del Grupo Social ONCE; Jaime Montalvo, presidente de la Fundación Ayuda en Acción; Matilde Fernández, presidenta de SoledadES, y Matías Figueroa, director del programa Europa de la Fundación Ayuda en Acción. Estuvo moderado por José Manuel González Huesa, director general de Servimedia.

“Normalmente siempre hablamos de que los que están solos son los mayores, pero la soledad no es solo una cuestión de mayores y en este estudio se demuestra que uno de cada cinco jóvenes decía que se sentía solo”, aseguraba Carballeda formato MP3 audio(0,46 MB) en la apertura de la presentación, y hacía alusión a cómo ha afectado la pandemia a determinados colectivos.

Por su parte, en su intervención, Montalvo hablaba de lo “alarmante que es el problema de la soledad”. “En cuanto la sociedad debilita, de algún modo por los sustitutivos que se establecen, las relaciones personales, el problema puede seguir avanzando”, aseguró formato MP3 audio(0,72 MB). El presidente de la Fundación Ayuda en Acción hizo referencia a que este informe aborda los principales problemas que afectan hoy a la juventud: empleo, inserción social, el género..., y apeló a la necesidad de “acometer estos temas con políticas transversales desde los poderes públicos”.

A este respecto, tomó el testigo la ministra de Juventud e Infancia, quien aseguró que, sin duda, “la soledad es una cuestión política”. “Cuando hablamos de soledad no hablamos solo de un hecho privado. Por supuesto, se trata de una condición que tiene que ver con el sufrimiento personal, pero las causas, los impactos y, sobre todo, las soluciones no pueden ser delegadas, a veces incluso descargadas, en el buen o mal destino del individuo. La soledad nos concierne a todos”, aseguró formato MP3 audio(0,76 MB). "Tenemos que salir de la obsesión del éxito individual, reemplazar la angustia del rendimiento por la necesidad del cuidado, construir una sociedad que nos permita romper las paredes de la soledad y construir relaciones cercanas donde podamos dar espacios a nuestras vulnerabilidades sin sentirnos aplastados por la presión del cómo deberíamos ser”, sentenció Sira Rego formato MP3 audio(0,48 MB).

Evidencias del estudio

Tal y como explicaron sus impulsores, los principales objetivos del informe son poner sobre la mesa cuál es realmente la incidencia de la soledad en la juventud española y cuál la percepción que de ella se tiene, indagar en posibles causas o correlaciones e identificar soluciones y recomendaciones para abordar el problema, que ya vislumbraron anteriores estudios de este observatorio.

Con estas metas por delante, SoledadES, en colaboración con Ayuda en Acción, ha elaborado este trabajo, para el que se han realizado entrevistas telefónicas a un total de 1.800 personas de entre 16 y 29 años residentes en España.

Titulado ‘Estudio sobre juventud y soledad no deseada en EspañaAbre Web externa en ventana nueva, el informe arroja entre sus conclusiones la de que la realidad y la percepción de la soledad no deseada entre la juventud coinciden. Así, el 77,1% de los entrevistados afirman conocer a otras personas de su edad que puedan sentirse solas sin desearlo.

Señala también que tres de cada cuatro jóvenes que dicen sufrir soledad no deseada (75,8%) aseguran sentirla desde hace más de un año, y casi la mitad (45,7%) desde hace más de tres. A este respecto, los autores aclaran que la pandemia es la causa de esta situación solo para el 20,4%, lo que supone que hay un 79,6% de encuestados que no atribuyen su soledad al coronavirus.

En cuanto a la intensidad y peores momentos del sentimiento de soledad, el 71,4% de los jóvenes que se sienten solos manifiestan sufrir este problema “con frecuencia” y el 30,5% lo acusan sobre todo por las noches.

Se señala también en la investigación que la soledad juvenil afecta más a mujeres (31,1%) que a hombres (20,2%), a jóvenes de entre 22 y 27 años, a personas en desempleo, en riesgo o situación de pobreza, que han sufrido acoso escolar o laboral, con mala salud física o mental, con discapacidad, origen extranjero o que son LGTBI, entre otras condiciones.

A este respecto, el texto arroja el dato de que la prevalencia de soledad no deseada en jóvenes de hogares con dificultades económicas es casi el doble que entre jóvenes de hogares que llegan con facilidad a fin de mes (36% frente a 19,4%).

Foto de familia de los participantes en la presentación del informe

Subraya también que “existe una fuerte relación entre el acoso escolar o laboral y la soledad no deseada en la juventud”: el porcentaje de personas que han sufrido acoso escolar o laboral alguna vez en su vida es casi el doble en el grupo de jóvenes que padecen soledad no deseada que en el formado por los que no la padecen (58,1% frente al 32,1%). La encuesta muestra también que cuatro de cada diez personas jóvenes en España han vivido una experiencia de este tipo, “lo que subraya la necesidad de abordar este fenómeno con carácter de urgencia”.

El éxito o el fracaso estudiantil está relacionado también con la soledad, según este estudio, que arroja un resultado de 10 puntos superior en cuanto a prevalencia de soledad en la juventud que ha repetido curso alguna vez frente a la que no ha repetido. De hecho, el rendimiento académico bajo es un factor que tiene mucha o bastante influencia en la soledad según el 57,1% de las personas que la sufren.

El estudio pone asimismo de manifiesto la relación existente entre los problemas de salud mental y la soledad no deseada de la juventud. Así, las personas jóvenes con problemas de salud mental percibida o diagnosticada tienen una probabilidad 2,5 veces mayor de sufrir soledad no deseada; quienes viven con ansiedad o depresión, un 89,2% más; aquellas que reconocen tener una baja autoestima, un 83,2% más, y las que han tenido pensamientos suicidas, un 81,1% más.

En la misma línea y a pesar de que la sociedad española es cada vez más inclusiva, las personas de origen extranjero o LGTBI sufren mayores tasas de soledad y “lo más importante, el origen y la orientación sexual tienen un efecto significativo sobre la soledad”.

Soledad y factores sociales

Por lo tanto, explican los autores, la importancia de la soledad no deseada está entrelazada con la de otros ámbitos de la política, como la salud, especialmente la mental, la inclusión social o la lucha contra la discriminación.

Y añaden que la relación de la soledad con estas variables es en ocasiones unidireccional, es decir, la orientación sexual o el origen generan una mayor probabilidad de sufrir soledad, pero no a la inversa, la soledad no puede cambiar el origen ni a priori influir sobre la orientación sexual. En cambio, la relación de la soledad con otras variables es bidireccional: los problemas de salud mental generan una mayor soledad, y a la inversa, la soledad es perjudicial para la salud mental.

El hecho de que la cantidad de variables que son significativas sea amplia implica que la diversidad de perfiles y causas que generan la soledad también lo es. Es decir, si bien la pobreza es una variable que tiene un efecto significativo en la soledad, no supone que la juventud con más recursos económicos no tenga ningún riesgo de soledad, pues presentaría el mismo o incluso más si comparten alguna característica de riesgo, como un problema de salud mental.

Falsas hipótesis

Desde esta perspectiva, el estudio permite desmontar ciertas hipótesis relacionadas con aspectos tales como la ruralidad o las redes sociales y confirmar otras que tienen que ver con las relaciones de amistad o la salud mental. Así, indica que las redes sociales digitales no son importantes para la soledad. A pesar de que un tercio de la juventud las utiliza más de tres horas al día, su intensidad y frecuencia de uso no tienen un efecto en la soledad no deseada. En cambio, la presencialidad de las relaciones con amistades sí la tiene. Es decir, una persona que haga un uso extensivo de las redes sociales y tenga una rica vida social a nivel presencial a priori no se sentirá sola.

Del mismo modo, el trabajo apunta que a pesar de la imagen de mayor aislamiento que se asocia a los pueblos y a las grandes urbes, la juventud que reside en municipios de tamaño medio (entre 50.000 y 500.000 habitantes) tiene un mayor nivel de soledad, en comparación con jóvenes rurales o que viven en grandes urbes. Afirma, además, que los jóvenes residentes en este tipo de poblaciones presentan una probabilidad un 37% mayor de sufrir soledad.

Lo mismo ocurre con la vivienda, uno de los grandes problemas de la juventud actual, que sin embargo no tiene un efecto sobre la soledad. La prevalencia de la soledad en jóvenes que residen en piso compartido o en su propia vivienda es de hecho mayor que entre jóvenes que viven con sus padres (28% frente a 23,7%).

Infografía con las recomendacionesAdemás, el informe sostiene que contar con personas que puedan ayudar en caso de problemas no es relevante para la soledad, dado que la gran mayoría de jóvenes que sufren aislamiento involuntario disponen de hecho de personas que puedan ayudar en caso de problemas.

Sí lo es, en cambio, tener relaciones de amistad, ya que juegan un papel fundamental en la soledad no deseada. Esta importancia se da en la cantidad de relaciones, su calidad y su presencialidad. En cambio, las relaciones en el ámbito familiar, y especialmente en el entorno de trabajo o estudio, son menos relevantes para explicar la soledad. La cantidad de relaciones con la familia no es un factor significativo de soledad, pero sí su calidad.

Con todos estos datos encima de la mesa, los autores hacen una serie de recomendaciones para abordar el problema de la soledad no deseada en la juventud, que pasan por prevenir, detectar e intervenir. Abogan así por construir escuelas inclusivas que contemplen la educación emocional; proteger la salud mental en la adolescencia y la juventud; fomentar la participación juvenil y las relaciones sociales mediante el ocio saludable; desarrollar servicios de atención juvenil orientados a reducir la soledad; integrar y reforzar el ecosistema institucional,  reforzar también las políticas educativas, de empleo y de inclusión social, e impulsar acciones para reducir la soledad a través de las universidades.

Posibles soluciones

Para la presidenta de SoledadES, Matilde Fernández, esta situación de soledad no deseada de los jóvenes se debe, en gran parte, al "debilitamiento general del estado del bienestar" y, a su juicio, "se necesitan más servidores públicos en el conjunto de las políticas del sistema del bienestar: educación, sanidad, vivienda, empleo, las políticas sociales... Una sociedad cuidadora es la que pone a las personas en el centro de la política formato MP3 audio(0,70 MB), entonces necesita a su vera otros profesionales de diferentes ámbitos para ayudar"

Por su parte, para el vicepresidente del Consejo de la Juventud, Juan Antonio Báez, “conocer la soledad no deseada es el primer paso para combatirla formato MP3 audio(0,20 MB) y este estudio arroja datos importantes”. A lo que Matías Figueroa, director del Programa Europa de la Fundación Ayuda en Acción añade que “hace falta una honestidad y una voluntad política de entender que todos tenemos que hacer frente a problemas comunes formato MP3 audio(0,32 MB) que son de tal envergadura que sin esa voluntad no lo vamos a poder resolver”. Para Figueroa una de las principales causas de la soledad no deseada entre los jóvenes es que “los jóvenes no tienen perspectiva de futuro. No estamos generando las oportunidades para que los jóvenes puedan desarrollar y ejercer su derecho a un proyecto vital... Estamos condenando el futuro de los jóvenes y los responsables somos los adultos”, asegura formato MP3 audio(0,55 MB).

SoledadES

El Observatorio Estatal de la Soledad no DeseadaAbre Web externa en ventana nueva es un espacio de intercambio de investigaciones y conocimientos entre administraciones y profesionales que pretende conocer la dimensión del aislamiento involuntario en que viven muchas personas en España y contribuir después a su mejora. Es una iniciativa de Fundación ONCE en colaboración con Cruz Roja, Cáritas, ONCE, Red contra la Soledad no deseada, Plataforma de Mayores y Pensionistas, Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), Plataforma del Tercer Sector, Plataforma del Voluntariado de España, Red de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social, Consejo de la Juventud de España, UGT, CCOO, CERMI, Plataforma de Organizaciones de Pacientes, Unión Profesional y Consejo General de Colegios de Farmacéuticos.