Ilunion VidaSénior innova con exoesqueletos para facilitar el trabajo diario de sus profesionales
La innovación es una pieza clave en la calidad de vida, y eso pasa también por una buena calidad laboral, lo que implica cuidar cada detalle del espacio de trabajo y que ese esmero tenga una buena repercusión en la salud de la plantilla. En este sentido, Ilunion vuelve a innovar con un proyecto pionero para incorporar exoesqueletos en el trabajo diario del personal asistencial de sus residencias.
“En todas nuestras residencias y centros de día de Ilunion VidaSénior tenemos una promesa con las personas usuarias y sus familias, que se llama el Pacto del Cariño”, que “contempla proporcionar un lugar seguro para las personas mayores”, al tiempo que recoge un compromiso con la innovación, “en el que encaja la incorporación del exoesqueleto para realizar determinadas acciones y/o atenciones”, explica Zoraida Martínez (0,58 MB), coordinadora de Centros Residenciales de Ilunion VidaSénior.
Se trata de un paso pionero, no solo en el cuidado de personas mayores y dependientes, sino en el bienestar de los profesionales de Ilunion VidaSénior. “Es una prioridad cuidar, además de al usuario, a los trabajadores y generar una experiencia de empleado positiva”, explica el responsable (0,28 MB) del Departamento de Seguridad, Salud y Bienestar de Ilunion VidaSénior, Pedro Pérez. “Por esto, en los centros se intenta fomentar un clima positivo y generar unas buenas condiciones de trabajo, cuidando así la salud física y emocional”, añade.
La primera, Parla.
La primera residencia en introducir este exoesqueleto ha sido la de Parla, en Madrid. “Para los trabajadores de la residencia y centro de día Ilunion VidaSénior en Parla, la incorporación de esta herramienta supone un apoyo importante para protegerse y trabajar de forma saludable y segura”, afirma su directora, Nuria Muñoz. (0,45 MB)
De esta forma, el trabajo diario de las y los auxiliares que atienden a las personas que VidaSénior tiene a su cargo es más fácil, y minimiza los riesgos, al aportar “una fuerza extra en las movilizaciones de grandes pesos, como el de las personas mayores con poca movilidad, y, además, corrige y mantiene posturas correctas”, señala Pedro Pérez.
Los riesgos ergonómicos pueden dar lugar a trastornos musculoesquéleticos (TME), derivados de posturas forzadas, aplicación continua de fuerzas, movimientos repetitivos y manipulación manual de cargas pesadas, “sobre todo en los casos en los que hay que levantar peso y adoptar una postura más forzada, como por ejemplo las transferencias de cama-silla o los traslados a sillón”, añade Nuria Muñoz.
Preocupación y acción reconocidas
“Desde hace años tenemos un programa para la prevención de trastornos musculoesqueléticos con diversas medidas enfocadas a mejorar la ergonomía del puesto de trabajo, que nos ha dado bastantes buenos resultados en estos años”, señala Pedro Olmedo.
El resultado ha sido una mejora de las condiciones de trabajo y seguridad laboral, así como un descenso de la siniestralidad por encima de la media del sector. Entre esas acciones se encuentran la realización de calentamientos y estiramientos previos al inicio de la jornada de trabajo, evaluaciones ergonómicas, actividades de formación, promoción de comportamientos seguros y la implantación de ayudas técnicas.
La preocupación y buen hacer de Ilunion VidaSénior a la hora de implantar buenas prácticas en prevención de riesgos ergonómicos ha sido ya reconocida por la Consejería de Economía, Empleo y Hacienda de la Comunidad de Madrid y otras entidades, como Supercuidadores y los Premios Mi Empresa es Saludable (MEES).
Vicky Bendito