“INCLUENCERS”
Dice el “Observatorio de las Palabras” de nuestra RAE que el término “influencer”, aún no admitido por los sabios académicos, es un anglicismo usado en referencia a una persona con capacidad para influir sobre otras, principalmente a través de las redes sociales. Y dicen los alumnos del aula de Educación Especial del Instituto “Benigaslo” de La Vall d´Uixó (Castellón) que prefieren el término, acuñado por ellos mismos, de “incluencer”, esto es, la persona, centro o entidad que, por su actitud o por sus acciones, ejerce una influencia sobre los otros y es referente en materia de inclusión. ¿A quién van a hacer caso? En el Grupo Social ONCE lo tenemos claro, no tenemos ninguna duda, siempre al lado de estos chicas y chicos porque somos “incluencers”, nos sentimos “incluencers” y justo cuando cumplimos 40 años con un Concurso Escolar creado precisamente para la sensibilización, hemos llegado a la palabra que nos gusta. Influyentes para la inclusión, incluencers.
El término “incluencer” es uno de los ganadores de la 40 Edición del Concurso Escolar de la ONCE que, en esta ocasión, ha propuesto a los participantes (más de 140.000) crear palabras nuevas para definir realidades que se recojan en un nuevo diccionario, el más moderno e integrador, “El Inclusionario”. Pues bien, esta maravillosa iniciativa a la vez lúdica, educativa y de sensibilización es solo un ejemplo, una punta de lanza de lo que es capaz de provocar un Concurso que acumula 40 años de trabajo en las aulas con un único enfoque y objetivo, la inclusión, y en la que han participado más de seis millones y medio de alumnos; sin lugar a dudas, al mayor programa de sensibilización social hacia la igualdad en las aulas en las últimas cuatro décadas.
Por eso nos satisface cada año más ofrecer oportunidad a los escolares y, gracias a sus profesores y profesoras, invitarles a participar en un concurso-juego que es más que eso: es un gran programa de igualdad en y desde las aulas; de inclusión de todas las realidades sociales, especialmente las que afectan más de cerca a las personas, las que más están a flor de piel. Muchos de quienes han participado en el Concurso en estos años reconocen abiertamente -y es un orgullo saberlo- que supuso su primer contacto con la realidad de personas diferentes, en este caso, personas con discapacidad, personas al fin de cuentas.
Porque eso de los “influencers” puede ser una moda. Incluso la RAE sigue explicando entre los ejemplos que cita para explicar el famoso anglicismo que muchos de nuestros jóvenes de hoy en día tienen como trabajo soñado ser “influencers”. Y fíjense, teníamos en España, y no lo sabíamos, un super Concurso incluencer, que venía de la mano de un “incluencer”, el Grupo Social ONCE que, sin hacer ruido, clase a clase, curso a curso, estudiante a estudiante, profesor a profesor, ha impulsado temáticas tan importantes como patios inclusivos; respeto al diferente; acoso escolar; escuela para todos; barrios accesibles; deporte adaptado…. Sensibilización, sensibilización, sensibilización. Algunos lo llaman ahora “influencers” pero a nosotros nos gusta más “incluencers”. Educación e inclusión, de la mano.