Con 613 votos a favor, 7 en contra y 11 abstenciones, el Parlamento Europeo aprobaba el 24 de abril, en su última sesión plenaria de este mandato, el informe sobre la Directiva por la que se establecen la Tarjeta Europea de Discapacidad y la Tarjeta Europea de Estacionamiento para personas con discapacidad, así como el informe sobre la Directiva complementaria necesaria para ampliar la Tarjeta a ciudadanos de terceros países residiendo legalmente en un Estado miembro. “Por fin tenemos las tarjetas, es un hecho”, afirmaCristina Barreto (0,78 MB), responsable de la Oficina Técnica para Asuntos Europeos de la ONCE, quien explica que tras publicarse en el Diario Oficial de la Unión Europea, “en  42 meses tendremos en nuestras manos estas tarjetas, cuya consecución pone las bases para ir consiguiendo más derechos para las personas con discapacidad". 

Así, ambos documentos no estarán disponibles hasta 2027 para los 87 millones de personas con discapacidad de la UE  y de terceros países con residencia legal en un estado miembro.

Desde luego, como ha asegurado la comisaria europea de Igualdad, Helena Dalli, las directivas reguladoras de ambas tarjetas tendrán un gran impacto en la vida de millones de personas ya que “estas dos directivas son la clave que refuerza los derechos de las personas con discapacidad en Europa”.

Se pone fin así a un intenso proyecto en el que tanto las instituciones europeas como las organizaciones de personas con discapacidad han trabajado intensamente durante casi diez años, y un período de tramitación que tiene su origen en la publicación de la Propuesta de Directiva de la Comisión Europea el pasado septiembre de 2022. Esta es una de las iniciativas emblemáticas de la Estrategia para los Derechos de las Personas con Discapacidad 2021-2030 y busca armonizar el reconocimiento del estatus de las personas con discapacidad en toda la UE con el objetivo de garantizar el derecho a la libertad de movimiento.

Para el Grupo Social ONCE, que ha participado junto al Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI) en desarrollo de la directiva, se trata de un logro importantísimo, en el que se han  centrado muchos esfuerzos, como asegura Barreto (0,58 MB).

Residentes de terceros países

Los eurodiputados también se pronunciaron a favor sobre el acuerdo para extender los beneficios de estas tarjetas a ciudadanos de terceros países que residen legalmente en los Estados miembros de la UE, incluidos solicitantes de asilo y apátridas, que nos explica la responsable de la OTAE (0,21 MB).

La nueva tarjeta de discapacidad de la UE permitirá el reconocimiento mutuo de los certificados que acreditan dicha condición entre todos los Estados de la UE, de forma que los ciudadanos con discapacidad que viajen a otro país puedan disfrutar de la gran mayoría de los derechos que les son reconocidos en su Estado de origen. “Gracias a estas tarjetas tendremos derecho a asistencia y a lugares reservados para personas con discapacidad en los transportes, o a la hora de aparcar nuestros vehículos, así como el derecho a servicios  de cultura, ocio o deporte”, afirma Barreto (0,87 MB).

A partir de su publicación oficial en el Diario oficial de la UE, los Estados miembro de la UE tienen 42 meses para empezar a proporcionar las tarjetas, incluyendo los 30 meses de plazo para adoptar y publicar su transposición de la Directiva. Por lo que, las tarjetas no serán una realidad en España hasta al menos a finales de 2027, que por otro lado están exentas de tasas. "Esta transposición legislativa lleva su tiempo y hay que poner en marcha además todos los sistemas para tramitar dichos documentos. Y eso, claro, no se hace de un día para otro", concluye Cristina. (0,65 MB)