La ONCE realiza un ejercicio de innovación constante para poner al alcance de sus vendedores y vendedoras los terminales puntos de venta (TPV) más modernos, eficientes y accesibles del mercado. Son dispositivos portátiles que incorporan todos los elementos necesarios para ejercer la actividad comercial  de loterías sociales, seguras y responsables.

Este terminal, de uso exclusivo del agente vendedor, además de las operaciones de venta, permite funciones como el pago de premios, la devolución de producto no vendido, el cobro con tarjeta o la mensajería instantánea.

En marzo de 2024 a la modalidad de instantánea se ha unido “La araña de la suerte”, un divertido y laborioso insecto que lejos de dar miedo, ha sabido captar la atención de nuestros clientes con una mecánica muy sencilla y una temática atractiva.

Desde la Dirección Comercial y el Grupo de Trabajo “Venta con Talento en Femenino” se ha impulsado una nueva colaboración del Área de Juego de la Dirección General con el Departamento de Apoyo al Empleo, con el propósito de compartir y contextualizar las nuevas competencias actuales requeridas al Canal Principal de Ventas y, muy especialmente, destacar hacia dónde vamos en materia comercial para adecuar y fomentar la captación cualificada de personas afiliadas que se sumen a la fuerza de ventas de la ONCE, con un impulso y apoyo específico a la integración de mujeres.

En la ONCE estamos de estreno... Tenemos un nuevo corazón para nuestros sorteos.

Si algo es incuestionable, es que nuestros sorteos nos dan la vida y que el acto de celebración del propio sorteo, ese momento en el que los bombos comienzan a revolucionar para extraer la combinación ganadora mientras se disparan las ilusiones de aquellos que, con un Cupón en la mano, sueñan con que las bolas extraídas se correspondan con su número, es magia para nosotros. Esa magia no sería posible sin el corazón que bombea las bolas, los BOMBOS.

En los últimos diez años, el mundo financiero ha sido testigo de una transformación significativa con la aparición y expansión de las criptomonedas. Sin embargo, en la búsqueda de modernizar aún más el sistema financiero, los bancos centrales de diversos países han comenzado a explorar la emisión de sus propias monedas digitales, conocidas como Central Bank Digital Currencies (CBDC).