Cámaras de IA en los semáforos reconocerán a los usuarios con movilidad reducida para darles más tiempo al cruzar en Córdoba
La ciudad de Córdoba ha puesto en marcha un novedoso sistema de seguridad vial destinado a usuarios con movilidad reducida, consistente en la instalación de cámaras de inteligencia artificial cuya herramienta reconocerá a estos peatones para favorecer el paso verde en los pasos de peatones e incluso aumentar su tiempo. El delegado de Inclusión y accesibilidad y Movilidad del Ayuntamiento de Córdoba, Bernardo Jordano ha explicado que en este momento los técnicos están "enseñándole el algoritmo de forma que de paso verde en los semáforos que queramos y se doble de tiempo de paso". Se trata en su opinión de un sistema "único en el mundo", y que se instalará en el entorno donde se ubican asociaciones y entidades de personas con discapacidad y que puedan presentar problemas de movilidad.
Entre otras de las medidas presentadas se encuentra la referente a los tradicionales pulsadores instalados en cientos de semáforos de la ciudad. En esta ocasión, como ha explicado el delegado, se están realizando adaptaciones consistentes en unos mástiles a baja altura para que los usuarios de movilidad reducida puedan acceder, ya que "algunos estaban en sitios de difícil acceso e incluso peligrosos".
También, para los perfiles que por distintas discapacidades no puedan pulsar el botón, se instalaran botones de aproximación de forma que no hará falta presionarlos, solamente acercando la mano ya se activaría.
Para las personas con discapacidad visual se van a instalar nuevos semáforos visuales, como el que hay en Gran Capitán (frente a El Corte Inglés). En concreto, se está implementando uno en la Avenida Vallellano, "ahí tenemos hasta ocho carriles de distancia y eso es demasiado recorrido, literalmente se pierden, por eso estamos incorporando otra referencia podotáctil en el suelo, una a la altura de los antiguos juzgados y otro en puerta Sevilla".
Ese sistema de semáforos en el suelo también se está estudiando para instalarlo en la Viñuela y Jesús Rescatado, principalmente por la contaminación lumínica de los escaparates, y también en la Avenida Barcelona, donde además de grandes escaparates, "hay hasta una distancia de cuatro carriles, cinco más la mediana, que eso justifica que pongamos ese recurso pensando en este perfil de peatones. Es seguridad vial, no queremos que nadie se la juegue a la hora de cruzar".
Por último, también se está pensando implementar estas luces verticales que se activa con infrarrojos, que ya están en diferentes puntos de la ciudad, "lo vamos a hacer en todo Carlos Tercero", tanto en la principal como en los carriles secundarios, "un punto negro de seguridad vial", explicó el delegado cordobés.