«Mirar conTACTO", en Monforte
En la Casa de Cultura de Monforte de Lemos
(Lugo) se puede ver y tocar, hasta el 11 de diciembre, una muestra artística itinerante; la exposición, denominada «Mirar conTACTO». Es una iniciativa de la Fundación María José Jove que tiene por objetivo acercar el arte a las personas con discapacidad visual y sensibilizar a toda la sociedad acerca de sus problemas.
La muestra se compone de seis piezas, de las que cuatro son pinturas y las restantes esculturas. Los cuadros cuentan con reproducciones en tamaño original realizadas con la llamada técnica Didú -desarrollada por la compañía española Estudios Durero en colaboración con la ONCE-, que confiere relieve y textura a las obras pictóricas, de manera que a través del tacto se pueden percibir las figuras que aparecen en ellas.
Las esculturas son piezas originales en bronce que no fueron realizadas expresamente para la exposición, pero que por su carácter y por el material en el que están realizadas son aptas para una experiencia de este tipo,
Las obras pertenecen a distintas épocas y son de estilos muy diferentes, una selección, con el fin de ofrecer a los espectadores la posibilidad de conocer los distintos lenguajes plásticos del siglo XX. Las pinturas se encuadran en el impresionismo, el modernismo catalán, el surrealismo y la figuración madrileña. Se trata de: Visita de pésame. Realizada en 1894 por el pintor asturiano Darío de Regoyos; Interior con Julia. Pintada en 1924 por el catalán Ramón Casas; Madonna con rosa mística. Obra de Salvador Dalí de 1963; Queens of London. Pintura de 1974 del coruñés Carlos Alcolea; Dama del sombrero. Escultura fechada en 1972 del artista tudense Cristino Mallo; y El abrazo, recreación escultórica del cuadro homónimo de 1976 del valenciano Juan Genovés.
Los visitantes disponen de unas audioguías que que les permiten escuchar una descripción detallada de cada una de las obras mientras las reconocen mediante el tacto. Las etiquetas que describen cada pieza cuentan además con textos en braille..., pero la experiencia no está dirigida exclusivamente a personas con discapacidad visual; a los visitantes con visión normal se les ofrece la posibilidad de tapar los ojos con unos antifaces y percibir las obras utilizando sólo el tacto y el oído.
Mientras esté abierta la exposición, asimismo, se ofrecerán 18 actividades dirigidas a personas con discapacidad visual, así como a centros educativos -de educación infantil a bachillerato- y a grupos familiares. El programa comprende talleres de escritura en braille, de trazado de dibujos en relieve y de pinturas aromatizadas, así como ejercicios para el tacto. Los responsables pretenden no solo ofrecer a las personas con discapacidad visual la posibilidad de acercarse a las artes plásticas, sino también hacer que quienes no padecen este problema se pongan por un tiempo en su lugar.
Una vez que haya pasado por Monforte, la muestra estará expuesta en O Carballiño (Orense), desde el 15 de diciembre hasta el 22 de enero. Seguidamente visitará la ciudad de Pontevedra, del 9 de febrero al 18 de marzo; y más adelante, entre el 23 de marzo y el 30 de abril, se expondrá en Betanzos (A Coruña).