La ONCE está totalmente comprometida con el Juego Responsable, como una actividad lúdica en la que trabaja por promover su consumo controlado. Por ello, cuenta con la certificación más importante y exigente a nivel internacional, la que otorga la Asociación Europea de Loterías (EL). Y es que la responsabilidad social de la ONCE no sólo se traduce en su misión de mejorar la calidad de vida de las personas ciegas o con otras discapacidades, sino que se amplía a los productos que comercializa. Nuestros juegos deben competir en el mercado respetando siempre las premisas de calidad, responsabilidad con los jugadores y con la sociedad en general. Compromiso que se materializa en los principios de transparencia y fiabilidad que rigen el diseño de todos los procesos de producción y de comercialización de sus productos de juego, y que garantizan y respaldan su integridad en términos de seguridad y autenticidad.

En cuanto a transparencia con el consumidor, la ONCE se caracteriza por promover el consumo responsable del juego, relacionándolo exclusivamente con la esfera de lo lúdico. Así, se evitan estrategias que permitan o fomenten su consumo incontrolado. Para ello, cuenta con un Plan de Responsabilidad Social Corporativa y Gestión Responsable del Juego, cuyo objetivo es adaptar la política interna de la organización a los estándares más avanzados y exigentes diseñados por los principales operadores de lotería a escala mundial y europea: la World Lottery Association (WLA) y European Lotteries (EL). De acuerdo con estos estándares, ya en 2011 se llevó a cabo una auditoría de su sistema de Juego Responsable y los esfuerzos realizados tuvieron sus frutos, obteniendo la ONCE la certificación de la Asociación Europea (EL) en esta materia. Recientemente la ONCE ha renovado dicha certificación, demostrando así su apuesta decidida por el Juego Responsable y el cumplimiento de los más exigentes estándares de calidad demostrando, en definitiva, que es una Organización responsable.