Por octavo año consecutivo, la ONCE llevó a cabo -a principios de 2014- el estudio “Tracking de consumo de loterías”, una amplia encuesta (6.300 entrevistas) que analiza el mercado de loterías en nuestro país desde el punto de vista de los jugadores. Según este estudio, un 61% de la población española (23.541.000 personas) es jugadora de al menos un juego de lotería, y un 45% (17.253.000 personas) es jugadora frecuente, es decir, juega al menos una vez a la semana.

Estos porcentajes reflejan un leve descenso (de en torno a 1,5 puntos porcentuales) respecto a 2013, cuando ya se registraba no obstante un panorama de constricción de nuestro mercado de loterías. A diferencia del año pasado, en que el descenso de jugadores se centró especialmente en aquellos que juegan en grupo, este año son solo los individuales quienes pierden presencia, aumentando considerablemente los jugadores grupales. De lo cual se deduce que, en un panorama de restricción del consumo, la población jugadora persigue ahorrar pero no “renunciar” a la oportunidad de obtener suerte, a cuya percepción se contribuye a partir de diferentes estrategias: la diversificación de los juegos (sustitución, itinerancia y picoteo), el descenso de la frecuencia de compra (y de su periodicidad o calidad interna), la reducción progresiva de las apuestas (al menos, las individuales) y ahora también del juego en grupo.

Sobre la evolución de cada uno de los productos, las pérdidas de jugadores de la ONCE (en absolutos) se deben a los productos pasivos: el Cuponazo (muy en especial) y también el Cupón Diario, mientras en las apuestas de la SELAE se concentran, mayoritariamente, en la Quiniela, la Lotería Nacional (en especial la del Sábado) y el Jóker (Primitiva).

Centrándonos en la ONCE, como nota positiva hay que indicar que los productos que más fidelizan a sus jugadores son el Eurojackpot (que aumenta su número de jugadores frecuentes en un 57%), el 7/39 del domingo (un 43% más de jugadores frecuentes), el Bonocupón (39%), el Sueldazo Fin de Semana del Sábado (29%), o algunos rascas, como “7 y media”, que este año se sitúa, tras el “7 de la Suerte”, como el producto preferido por los jugadores de instantánea.

En definitiva -según explica la Dirección Técnica de Marketing-, es necesario seguir profundizando en las estrategias que fomenten el atractivo de los productos para los jugadores, con nuevas propuestas y renovación de los existentes, “confiando además en que la recuperación del consumo que se empieza a manifestar redunde en una mejora del gasto dedicado a las loterías”.