Educando en Solidaridad

La iniciativa de este grupo de escolares afiliados a la ONCE surge a raíz de una recaudación cuyo propósito no llegó a materializarse finalmente: disfrutar de una excursión de fin de curso. Por ello, y de forma unánime, todos ellos decidieron hacer llegar lo recaudado a otros niños y niñas del mundo con realidades muy distintas, y mucho más difíciles, a las que ellos viven cada día, a través de la Fundación ONCE para América Latina (FOAL).
Rocío Sambruno, de 15 años, fue una de las estudiantes sevillanas que participó en esta iniciativa que, según explica a nuestra revista, todo el grupo tuvo muy clara al ver truncada su salida de fin de curso (archivo MP3). Rocío es consciente de que sus compañeros salvadoreños “seguro que no están como nosotros”, y asegura convencida que “la solidaridad debería ser algo que todo el mundo ejerciera. Hay que ser solidarios para ayudar a la gente”.
Para Amparo Cruz, responsable del CRE de Sevilla, la iniciativa es importante en sí misma, no ya por la cuantía destinada, sino por el gesto desprendido y maduro de nuestras niñas y niños afiliados, que responde a una de las aspiraciones educativas del CRE sevillano: ser capaces de ponerse en la piel de otros semejantes a ellos en cualquier lugar del mundo (archivo MP3). Pero, para Amparo, esta labor de concienciación solidaria no sólo debe trabajarse desde la escuela. También las familias han de jugar un papel muy importante; por eso la iniciativa contó además con ellas y se solicitó el conocimiento, consentimiento y participación de los padres y madres de los chavales.
E igualmente las instituciones, en este caso FOAL, tienen un rol fundamental para modelar esta conciencia solidaria entre las nuevas generaciones, mostrando y demostrando que la realidad que viven muchas personas con discapacidad visual en el mundo puede cambiar y llegar a ser mucho mejor. Fernando Iglesias, director de FOAL, coincide en que lo de menos es la cuantía económica aportada, frente al peso del sencillo pero encomiable gesto de nuestros jóvenes, que ha tenido además un carácter absolutamente espontáneo (archivo MP3).
“Gracias, amigos españoles”
Los 72 niños salvadoreños de la escuela “Eugenia Dueñas” beneficiarios de la donación disponen ya del material. Profesoras, madres y los propios chavales han grabado en vídeo, con este motivo, una serie de mensajes de agradecimiento hacia el gesto de los escolares españoles.
“Esto es muy importante para nuestros hijos, muchas gracias de corazón a todos ellos”, afirma una de las madres salvadoreñas en la puerta del colegio de su hijo, mientras otra alumna se le suma y se anima a agradecer también a sus ‘amigos españoles’ todo el material que les han enviado para poder estudiar (archivo MP3). “Muchas gracias compañeros de España por regalarnos estas cosas para nuestra educación”, comenta otra de sus compañeras a la pantalla.
Para Julio Canizales, presidente de la Asociación de Ciegos de El Salvador y vicepresidente de la Unión Latinoamericana de Ciegos (ULAC), que se encargó de repartir todo el material entre los alumnos del centro educativo salvadoreño, la iniciativa es una magnífica expresión de solidaridad (archivo MP3). Según nos comenta Canizales, la donación ha sido comunicada a la Jefatura de Necesidades Educativas Especiales del Ministerio de Educación de El Salvador, que participó también directamente en la entrega del material, de lo que dieron fe tanto ellos como el Consejo Nacional de Atención Integral a la Discapacidad de aquel país.
Mercedes Leal
Acciones para el documento Educando en Solidaridad
