Jornada por la accesibilidad y la seguridad urbana
El pasado 10 de diciembre, la Fundación Española para la Seguridad Vial, FESVIAL, organizó -junto a Fundación ONCE y el Ayuntamiento de Madrid- una jornada para promover la mejora de la seguridad vial y la accesibilidad en las ciudades. España es el país de la UE donde más accidentes se producen por peatones que cruzan fuera de los pasos señalados, cuando hacerlo correctamente reduce un 90% los accidentes de tráfico; el Ayuntamiento madrileño destacó, por su parte, que los atropellos constituyen el 62% de los accidentes registrados en la capital. La directora general de Tráfico, María Seguí, mostró la determinación de la DGT por proteger y facilitar la movilidad a las personas con discapacidad, muchas de ellas “víctimas de accidentes de tráfico que no pudimos prevenir”, dijo, y resaltó su preocupación por que “en nuestro país, un 50% de los accidentes ocurren en suelo urbano y son responsables del 25% de los fallecidos y de un número muy elevado de heridos”. Por todo ello, anunció para 2015 un plan de mejora de la movilidad en pueblos y ciudades de todo el país, con especial atención a las personas con movilidad reducida, porque con ello -afirmó- “haremos más seguro el entorno para toda la ciudadanía”.
Pere Macías, presidente de la Comisión de Seguridad Vial y Movilidad Sostenible del Congreso de los Diputados, se mostró por su parte convencido de que el verdadero derecho que debemos garantizar no es el de la movilidad sino el de la accesibilidad: “la accesibilidad -dijo- debe ser un ejercicio fundamental de todos los ciudadanos y debemos trabajar con ahínco desde todas las instituciones para protegerlo”. En esta línea, la directora adjunta de Accesibilidad Universal de Fundación ONCE, Mª Josefa Álvarez, reclamó la integración de la accesibilidad universal en el urbanismo y su relación con la seguridad vial. “Es fundamental -defendió- que los productos y servicios de una ciudad, como los medios de transporte, sean accesibles. Que el diseño de las ciudades se haga pensando en las capacidades de todas las personas”.
También el director de FESVIAL, Javier Llamazares, reivindicó la especial atención en la ciudad hacia las personas con movilidad reducida, “para frenar el aumento de siniestralidad en accidentes de tráfico urbanos, que exige que el peatón pase a ser el foco de atención”. Y reclamó la implicación de los responsables de políticas de urbanismo, para mejorar esta situación.
A continuación se presentaron diversas ponencias y mesas redondas sobre “Accesibilidad en Vías Urbanas”, con participación de la arquitecto técnico del Área de Accesibilidad Universal de Fundación ONCE, Carmen Fernández (que presentó el modelo de ciudad accesible basado en la “Smart Human City”, con aprovechamiento tecnológico sobre las infraestructuras y servicios públicos); el responsable de movilidad de FESVIAL, Alfonso Perona (que presentó el documento técnico “Guía de accesibilidad y movilidad en el entorno urbano”, con una perspectiva de aplicación práctica); y diversos técnicos que compusieron una animada mesa redonda sobre las mejores prácticas para promover la accesibilidad urbana.
Reclamación ante el Parlamento
Esa misma jornada del 10 de diciembre, el director de Accesibilidad Universal de Fundación ONCE, Jesús Hernández, solicitó ante la Comisión sobre Seguridad Vial y Movilidad Sostenible del Congreso de los Diputados una mayor accesibilidad en los entornos urbanos con que mejore no sólo la calidad de vida de todas las personas, sino también la seguridad vial en las ciudades. “La accesibilidad -afirmó- afecta a todos los ciudadanos, sean personas con discapacidad, mujeres embarazadas o quienes empujan el carrito de un bebé, los que no entiendan el idioma en un país extranjero o tengan una lesión que limita temporalmente su movilidad...”.
Recordó que, según la OMS, en 2011 había 1.000 millones de personas con discapacidad en todo el planeta y se prevé que 2.000 personas mayores de 65 años habiten en el mundo en 2050. En ese contexto explicó a los diputados que, según un estudio del Observatorio de Accesibilidad Universal en los Municipios Españoles, de Fundación ONCE, que evaluó en 2011 el grado de accesibilidad urbana, de edificios y transportes en 70 municipios, hay numerosas “rupturas” en la cadena de accesibilidad; que no basta que haya rebajes en las aceras para personas en silla de ruedas, sino que éstas puedan llegar a cualquier destino que se propongan, eliminando deficiencias en el pavimento, grandes pendientes, pasos de peatones que acaban en paredes de edificios y un alto porcentaje de semáforos sin avisador acústico (67,6%) y de escaleras sin elementos señalizadores, pasamanos o barandillas (90%).
Hernández apuntó igualmente problemas endémicos, como el de los conductores que invaden las aceras o aparcan en vados; la general mala señalización de nuestras ciudades; el 30% de nuestros autobuses que siguen careciendo de plataforma de piso bajo o rampa, etc. En definitiva, un panorama que muestra “mucho por hacer”, no sin reconocer que España está mejor situada en esta materia que el conjunto de los países europeos. Un avance al que la propia Fundación ONCE ha contribuido activamente, a través de su convenio de colaboración con el Imserso, que ha permitido, concluyó, “subsanar errores del pasado y crear una cultura de la accesibilidad”, que ahora requiere el refuerzo de la formación en esta área por parte de los técnicos municipales responsables.