A lo largo del año 2014 se ha llevado a cabo en todos los Centros de la ONCE, con notable éxito, la IIª Fase del Proyecto “Todos somos ventas”, cuyo principal objetivo consiste en fortalecer el sentimiento de pertenencia entre todos los trabajadores de la ONCE y su Fundación. En noviembre de 2012, ambas pusieron en marcha este proyecto, cuyo principal objetivo se focalizaba en fortalecer este sentimiento, para lo cual se diseñó una estrategia de realización de unas jornadas de acompañamiento, por parte de trabajadores de la Fundación ONCE y sus empresas a vendedores de la ONCE durante su jornada laboral. De forma que el binomio “generación de recursos/aplicación de los mismos” fuera percibido de una forma muy empírica y cercana por el conjunto de los trabajadores, reforzando el sentimiento aludido.

A tal efecto, en septiembre de 2013 se llevó a cabo una experiencia piloto en cuatro centros (Andalucía, Cataluña, Madrid y Valencia), siendo los resultados altamente satisfactorios, lo que supuso un importante espaldarazo al proyecto y propició la realización y desarrollo de la segunda fase, que se materializó entre los meses de abril y octubre de 2014, extendiéndose el proyecto a todos los Centros de la ONCE. En esta fase tomaron parte 268 “parejas”, compuestas por vendedores de la ONCE y trabajadores de la Fundación y sus empresas, quienes a lo largo de 45 jornadas llevaron a cabo esta experiencia de acompañamiento.

Conviene recordar que, antes de la realización de dichas jornadas, en cada Centro se llevaba a cabo una reunión previa de carácter informativo en la que se explicaba a los participantes en qué iba a consistir la experiencia de acompañamiento y los objetivos que se perseguían. Se puede afirmar que, indudablemente, las jornadas han servido para favorecer el conocimiento por parte de los trabajadores de la Fundación y sus empresas del devenir cotidiano de la actividad comercial que gravita en torno a la figura de nuestros vendedores y vendedoras.

Debido al amplio grado de aceptación que el proyecto ha tenido en el conjunto de los participantes, cabe concluir que es conveniente profundizar e intensificar este tipo de experiencias, extendiéndolas o universalizándolas para el mayor número posible de trabajadores, lo que sin duda redundará en el fortalecimiento y arraigo del sentimiento de orgullo de pertenencia a la ONCE, con más de 76 años de historia. También podría resultar interesante ampliar estas experiencias a otros colectivos de trabajadores diferentes a los que habitualmente desarrollan su trabajo en el Área de Juego, lo que generaría una mayor imbricación con el área de negocio de la ONCE. E igualmente podría resultar sugerente abordar una perspectiva complementaria; es decir, que trabajadores de la ONCE pudieran comprobar, “in situ”, cómo se lleva a cabo el trabajo y la gestión en distintas empresas sociales de la ONCE y su Fundación, el actual grupo “Ilunion”. En definitiva, y ante el favorable clima de acogida que ha despertado el proyecto, la Dirección Comercial y de Operaciones de Juego señala que “todo parece indicar que en el futuro seguirá desarrollándose en distintas fases, propiciando el progresivo conocimiento global de la Institución por parte de los distintos trabajadores y trabajadoras vinculados a la misma”.