El Informe de Valor Compartido del Grupo Social ONCE 2020 muestra cómo la Organización ha transitado por un duro año manteniendo las dos acciones que más inclusión generan para las personas con discapacidad: el empleo de calidad y la cobertura social.  Todo en ello en un año marcado por el coronavirus y que mantendremos siempre en la memoria de aquellos que nos dejaron, sus familiares y a quienes esta realidad les ha conducido a una discapacidad. “Sabed que no estáis solos y que los hombres y mujeres del Grupo Social ONCE están y estarán siempre a vuestro lado, como hemos demostrado en estos meses”, recuerda el presidente Miguel Carballeda en las palabras que abren el informe, antes de recordar que el grito #LaIlusiónPuedeConTodo se convirtió en 2020 en la razón de ser de una Organización que se ha comportado como una familia, capaz de hacer lo que hacen las familias de verdad, juntarse más, arroparse, ayudarse, colaborar, compartir…”demostrar nuestra capacidad de ser capaces”.

Durante el año, el Grupo Social ONCE se centró en dar cobertura global a 71.009 personas ciegas afiliadas a la ONCE y, muy especialmente, a más de 14.000 mayores de 65 años ciegos que viven solos, para lo que se realizaron casi 300.000 llamadas telefónicas; se trabajó especialmente con las personas sordociegas y con el resto de personas con discapacidad severa a través de Fundación ONCE y gracias también a nuestros voluntarios; se cedieron instalaciones y hoteles Ilunion que se convirtieron en residencias para médicos y personal sanitario y lugares de cuidado y recuperación para los más afectados; las lavanderías industriales de Ilunion, con un 90% de trabajadores con discapacidad, incrementaron su ritmo para lavar toda la ropa de la pandemia y que no faltara ropa limpia; construimos y donamos mascarillas y material para sanitarios; cuidamos de muchas personas de avanzada edad... Nos centramos en cuidar, en proteger a quienes podían tener una realidad más difícil, como hemos hecho siempre. Y en garantizar la continuidad de nuestra Organización y de sus trabajadores y trabajadoras.

Y con la paralización del empleo como segunda pandemia más grave en todo el mundo, el Grupo Social ONCE logró cerrar diciembre manteniendo el entorno de los 70.000 trabajadores y trabajadoras (una de cada 279 personas que tienen empleo en España) y, de esa plantilla, 40.482 personas tienen algún tipo de discapacidad (un 57,9%) y un 42,6% son mujeres, cumpliendo así un principio ansiado de igualdad y paridad en materia de género. Y, hemos centrado el ejercicio en seguir generando confianza y seguridad a nuestra plantilla con la conversión en indefinidos de 3.433 contratos dentro del Grupo Social ONCE, una demostración de que para nosotros el empleo, y sobre todo el empleo de calidad, es un objetivo en sí mismo, una necesidad de seguir generando oportunidades de vida, especialmente para personas con discapacidad.

Todo a pesar del cese de nuestra actividad comercial de ventas de productos de loterías casi por absoluto durante tres meses, que rebajaron nuestras ventas muy por debajo de las previsiones, lo mismo que la facturación de Ilunion, que también se vio seriamente afectada.

Pero no cejamos en nuestro empeño social y logramos destinar globalmente 228,3 millones de euros a inversión social dirigida a las personas ciegas o con otra discapacidad. Por ejemplo, para recibir con los brazos abiertos y con un traje a medida, en los momentos posiblemente más duros de sus vidas, a 2.139 personas que perdieron la vista en 2020 y que quieren seguir mostrando que son capaces; logramos en un año complejo que 7.400 niños y niñas ciegos superaran sus cursos incluidos en las aulas, como unos más, con un amplio despliegue de nuestros servicios sociales, educativos o culturales; hemos entregado a domicilio, con un nuevo modelo de trabajo, un total de 110 nuevos perros guía; Fundación ONCE ha aprobado 2.010 proyectos de formación, accesibilidad y empleo para personas con discapacidad, una lluvia fina de solidaridad gestionada por muchas pequeñas organizaciones de todo el territorio; y desde Ilunion hemos invertido 46,6 millones de euros este año, para seguir creciendo, con un horizonte de inversión de 150 millones hasta 2023.

Y nos propusimos mirar hacia adelante con una renovada imagen, plena de color. Nuestro símbolo, nuestro “Oncelio” se ha coloreado para englobar a todos: el amarillo y el verde históricos de la ONCE; el rojo de Fundación ONCE; el azul de Ilunion; y el blanco de nuestro bastón, símbolo mundial de movilidad. Una manera de simbolizar y expresar unos valores que tienen como aspiración la confianza de la ciudadanía, el arraigo, la relevancia, la familiaridad, y el liderazgo social. Una forma de ir por la vida con las máximas de ilusión y unidad, de esfuerzo y constancia, para mostrar quiénes somos y qué hacemos por nosotros y por todos, como parte activa de la ciudadanía, como uno más.