La EBU analiza en Belgrado la situación del empleo de las personas ciegas, clave para su inclusión social
Como anunciamos en nuestro número anterior
, la Unión Europea de Ciegos (EBU
) celebró en la capital serbia de Belgrado su anunciada conferencia sobre Empleo y Rehabilitación, los pasados 21 y 22 de octubre, con presencia de importantes responsables políticos del país, de instituciones como su Biblioteca Nacional, y de representantes de las organizaciones miembro de la EBU.
El encuentro, que congregó a más de 150 de participantes, la mayoría de manera presencial y el forma de manera telemática, se convirtió en un acto destacado dentro del programa de celebraciones del 75 aniversario de la Unión de Ciegos de Serbia, entidad anfitriona de la conferencia.
Quince lustros de trabajo en los que la situación de empleo de las personas ciegas ha evolucionado y cambiado no sólo en el país balcánico, sino en toda la Unión Europea, y a lo que la EBU quiso dedicar de manera monográfica su conferencia anual.
Por ello, la conferencia comenzó con la presentación de la investigación de la Unión de Ciegos de Serbia sobre el empleo de personas ciegas y con discapacidad visual, a cargo de su presidente Milan Stosic. Tras ella, se presentaron las experiencias de empleo de personas ciegas y deficientes visuales en 4 países: Montenegro, Hungría, Alemania y España.
Virginia Carcedo, directora general de Inserta Empleo, de Fundación ONCE, presentó el caso español, basado en el denominado Plan de Transformación Digital que la Fundación ONCE ha puesto en marcha hasta 2022 y cuya estrategia se basa en 4 ideas clave: ser una organización digital, social y verde que cree nuevas oportunidades para mejorar la vida de las personas con discapacidad; llevar a cabo acciones claras con resultados visibles donde se pueda medir el progreso para lograr una transformación efectiva; incrementar el trabajo en equipo para compartir conocimientos y crear una cultura cooperativa donde todas las áreas trabajen hacia un mismo objetivo que no es otro que mejorar la vida de las personas con discapacidad y, por último, revisar periódicamente el Plan, que debe estar abierto a las nuevas oportunidades que traen las nuevas tecnologías digitales y a crear alianzas estratégicas con el objetivo de mejorar la empleabilidad de las personas ciegas.
También se expuso el informe realizado por la ONCE que la EBU llevó en 2019 a su Asamblea General sobre el estado del empleo de las personas ciegas 10 años después de la Convención de la ONU sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad. Fue presentado por la vicepresidenta de la EBU, la española Bárbara Martín, quien considera que, desde hace dos años hasta el momento actual, la situación del empleo para las personas ciegas o con graves discapacidad visual en Europa "ha mejorado poco", aseguraba a nuestra revista.
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La conferencia contó también con la participación de Stefan Trömel, especialista en Discapacidad de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), para hablar del impacto de la COVID 19 en el empleo de personas ciegas y deficientes visuales. Después, se presentaron ejemplos de buenas prácticas y desafíos en el empleo de fisioterapeutas ciegos y deficientes visuales, a cargo de Joël Betton, representante de la Unión Nacional de Médicos Ciegos y Discapacitados de Francia (UNAKAM).
El encuentro monográfico concluyó con la publicación de la Declaración de Belgrado 2021 (0,04 MB), que arranca con la consideración de que "el empleo de personas ciegas o con deficiencia visual constituye un derecho y uno de los medios más poderosos de inclusión en la sociedad, ya que un trabajo satisfactorio es mucho más que una actividad generadora de ingresos", asegura la EBU en dicho manifiesto, en el que reclama políticas más inclusivas y apoyo de las administraciones para este objetivo.