RECURSOS HUMANOS El síndrome del trabajador quemado ( Burnout )
Podemos definir este síndrome como un estado de agotamiento físico y emocional. Puede ocurrir cuando experimentamos un estrés a largo plazo en nuestro trabajo, o cuando hemos trabajado de forma física y emocionalmente agotadora durante un tiempo prolongado.
El psicólogo Herbert Freudenberger (Fráncfort, 1927 - Nueva York, 1999) fue uno de los primeros profesionales en definir esta afección al observar que al cabo de un período más o menos largo —entre uno y tres años— muchos de sus pacientes sufrían una progresiva pérdida de energía, desmotivación y falta de interés por el trabajo hasta desembocar en agotamiento, síntomas de ansiedad y depresión.
Síntomas de este síndrome que, el 25 de mayo de 2019, la OMS reconoció oficialmente como enfermedad
Sentirse cansado o agotado la mayor parte del tiempo.
- Sentirse indefenso, atrapado y/o derrotado.
- Sentirse desapegado al equipo o a la empresa.
- Tener una perspectiva cínica/negativa.
- Duda e inseguridad de sí mismo.
- Procrastinar y necesitar más tiempo para hacer las cosas.
- Sentirse abrumado.
Este síndrome se refiere específicamente al resultante del trabajo y no debe aplicarse para describir experiencias en otras áreas de la vida no relacionadas directamente con el ámbito laboral.
De forma más general, el estrés laboral es ya la segunda causa de baja laboral en la Unión Europea, afectando anualmente a cuarenta millones de trabajadores lo cual supone un coste de veinte mil millones de euros en gastos médicos, además de la pérdida de productividad en las empresas.
Según la Fundación Europea para las Mejora de las Condiciones de Vida y Trabajo, un 28% de los trabajadores europeos padece algún tipo de estrés laboral.
Por otro lado, el hecho de que las mujeres, además de trabajar fuera de casa sean, en muchos casos, las que más aportan al trabajo en el ámbito familiar y doméstico, podría suponer un mayor riesgo de sufrir este tipo de enfermedad.
¿Cómo podemos prevenir el estrés crónico?
Ahí van una serie de consejos:
- Crear un entorno profesional adecuado.
- Control y cuidado de la dieta: una dieta sana y equilibrada puede influir en el estado de ánimo de los trabajadores.
- Práctica regular de ejercicio: la práctica regular de ejercicio – al menos dos veces por semana- puede ayudar a disminuir el efecto del estrés diario del trabajo.
- Práctica de Mindfulness: para conocer más sobre esta práctica, ver el artículo "Mindfulness, si tu cuerpo está en el presente, ¿dónde está tu mente?" (publicado en el número 7 del Boletín IDS).
En esta línea, la ONCE realiza periódicamente encuestas de clima laboral a fin de analizar el entorno de trabajo y establecer planes de acción como resultado de estas encuestas.