Conjunto de destrezas relacionadas con el comportamiento habitual y cotidiano que han de adquirir las personas con discapacidad visual para poder desenvolverse con autonomía y seguridad en la vida cotidiana. La higiene y el aseo personal, el vestido, el comportamiento en la mesa, la realización de tareas domésticas y la cocina son, entre otras, algunas de estas competencias.
Estas destrezas tienen gran importancia en el caso de las personas con ceguera congénita o deficiencia visual grave, ya que al no haber tenido la oportunidad de aprender estos comportamientos mediante la observación e imitación de sus iguales, en el medio natural, necesitan complementar estos aprendizajes con técnicas específicas para adquirirlos.
En los niños, estos aprendizajes forman parte de las competencias básicas específicas que todo alumno con discapacidad visual debe alcanzar, en función de su edad y posibilidades.