Habilidad motora que interviene en el control de los movimientos musculares generales del cuerpo, también llamados movimientos en masa, y permite el desarrollo del niño desde la dependencia absoluta hasta el desplazamiento autónomo. Los hitos de motricidad gruesa en el desarrollo (control cefálico, sentarse sin apoyo, girar sobre sí mismo, gatear, mantenerse de pie, caminar, saltar, lanzar una pelota, etc.) se consiguen gracias a la maduración del sistema neurológico.
En los niños con ceguera total congénita, estas habilidades pueden verse alteradas por falta de buen tono muscular y control corporal, por lo que la intervención especializada y preventiva (estimulación, psicomotricidad, fisioterapia, etc.) es fundamental.