Modalidad de escritura en relieve que utiliza el código braille para la expresión escrita de las personas con discapacidad visual y sordoceguera. Actualmente, desde los primeros niveles de enseñanza, los niños aprenden el código braille con la "máquina de punto positivo" (una de las más utilizadas es la producida por Perkins School for the Blind), lo que permite que el alumno, desde los primeros momentos en los que inicia su aprendizaje adquiera una velocidad mayor que con la escritura manual (utilizada hasta los años ochenta, con regleta y punzón). Como medida inicial a su enseñanza, es necesario que el alumno haya adquirido los requisitos previos de psicomotricidad general (conciencia del esquema corporal, tono muscular y postural adecuado, equilibrio, etc.; motiricidad fina y grafomotricidad). En cuanto a la metodología didáctica de la escritura en braille, conviene tener en cuenta en el inicio de su enseñanza la propia estructura de los signos braille y evitar, por ello, la presentación contigua de signos que pueden ser confundidos entre si, bien por su escritura en espejo o por su semejanza de forma (letras d, f, h, e, i).