Pérdida auditiva comprendida entre 41 y 70 dB. El habla es percibida si se eleva la voz. El sujeto entiende mejor si mira al interlocutor cuando le hablan al apoyarse en la lectura labial y en la expresión no verbal. Se perciben aún algunos ruidos familiares. Implica dificultades para la comprensión y desarrollo del lenguaje, pudiendo darse problemas de pronunciación y de incorporación de nuevo vocabulario. Puede ser de dos grados: Primer grado: La pérdida tonal media está entre 41 y 55 dB y precisan audífono. Segundo grado: La pérdida tonal media está entre 56 y 70 dB y el audífono es imprescindible en este caso.