Las capitales de la Comunidad de Castilla y León han sido escenario compartido de la XIV Bienal de Música ONCE, entre los días 5 y 8 de marzo. Con sede central en  Valladolid, que acogió tres de los conciertos, la música se extendió a las otras ocho provincias de la Comunidad, con otras tantas actuaciones, hecho absolutamente novedoso en este tipo de citas artísticas. En total, fueron así 11 conciertos en las nueve capitales, con la participación de seis grupos (corales y orquestas), que promociona la ONCE por estar fundamentalmente constituidos por artistas afiliados, y otros cuatro grupos invitados de la región. 

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Fueron alrededor de 285 músicos y miembros de los coros que, sin duda, supieron "dar la nota" en las postrimerías del invierno de Castilla y León con una extraordinaria respuesta de público que abarrotó las plateas en todas las actuaciones. 

La importante cita cultural comenzaba minutos antes del comienzo del concierto de apertura, con la recepción de bienvenida ofrecida en el Ayuntamiento de Valladolid, el mismo 5 de marzo, por la concejala de Cultura, Comercio y Turismo, Mercedes Cantalapiedra, a los participantes de la Bienal, y en la que animó al público castellano y leonés a "disfrutar de una de las semanas más musicales de este invierno. Vamos a ser testigos -dijo- de momentos inolvidables de la actualidad musical de nuestro entorno" (archivo MP3).

En esa primera gala -desarrollada en el Teatro Zorrilla de la capital- se contó con la actuación de la orquesta ‘Rodríguez Albert’, de Huelva; la coral viguesa ‘Cidade de Vigo’; y el orfeón ‘Fermín Gurbindo’, de Madrid. Y allí, en ese escenario, ya se respiraba lo que ha sido la tónica general durante toda la muestra: la ocupación, al completo, de todo el aforo por un público (más de 6.000 personas en el total de las representaciones) absolutamente entregado y agradecido; y unos músicos en perfecta sintonía. Todo ello derivaba en la lógica alegría de los máximos responsables de las interpretaciones, los directores de los distintos grupos, como el de la  coral viguesa, Javier Santalices, para quien ha sido su primera Bienal a cargo de la batuta (archivo MP3).

Aquí y allá

Al día siguiente, el jueves 6, la Bienal se extendía por toda la Comunidad Autónoma. La coral ‘Alaia’, de San Sebastián, amenizaba con sus voces el Teatro Principal de Burgos; la orquesta de plectro ‘Ciudad de los Califas’, de Córdoba, actuaba en el Teatro Principal de Zamora; la ‘Rodríguez Albert’, de Huelva, en el Teatro Juan Bravo de Segovia; el orfeón ‘Fermín Gurbindo’, de Madrid, llevaba sus voces hasta el Teatro Principal de Palencia; la coral valenciana ‘Allegro’, al Auditorio San Francisco, de Ávila; y la coral ‘Cidade de Vigo’ cantaba en el Auditorio Hospedería Fonseca de Salamanca. Como invitados externos en esta Bienal actuaron, en León, el coro local ‘Ángel Béjar JJMM-ULE’, en el Teatro Albéitar; y en Soria, en el Teatro Palacio de la Audiencia, lo hicieron los grupos Capilla Clásica de Soria-San José, la coral San Leonardo y Zafra-Folk. Así resumía para nuestra revista lo acontecido en todas las salas y teatros la directora artística de la Bienal, Reyes Lluch (archivo MP3).

El viernes 7, la Bienal continuaba con la actuación en el Teatro Cervantes de Valladolid de la orquesta ‘Ciudad de los Califas’ y las corales ‘Alaia’ y ‘Allegro’, que hicieron vibrar a un público que, una vez más, completó el aforo. Y como cierre, el sábado 8, todos los grupos participantes en esta XIV Bienal unieron sus voces e instrumentos para ofrecer al público (1.750 personas) una actuación conjunta en el Auditorio Miguel Delibes de la capital pucelana, con la que quisieron dejar en la sociedad de Castilla y León el mejor recuerdo de su paso por la región. A la finalización del concierto, uno de los encargados de dirigir esa actuación conjunta de todos los grupos, Rafael Romero, titular de la orquesta cordobesa, explicaba a “Así somos” que “la experiencia ha sido preciosa" (archivo MP3).

Apoyo social e institucional

Una vez más, la organización y el desarrollo de la XIV Bienal de Música ONCE ha contado con un fuerte respaldo por parte de instituciones públicas y privadas, como el Gobierno de la Junta de Castilla y León, la Diputaciones de Valladolid y de Segovia, los Ayuntamientos de Valladolid, Palencia, Soria, Burgos, Ávila y Zamora, las Universidades de Salamanca y León, el Hotel Felipe IV (sede de la Bienal), y todas las salas y teatros mencionados, entre otros. El propio presidente de la Diputación de Valladolid, Jesús Julio Carnero, acompañaba a la vicepresidenta del Consejo General de la ONCE, Teresa Palahí, y al delegado territorial de la Organización en Castilla y León, Ismael Pérez, durante la inauguración de la Bienal en el Teatro Zorrilla, a la que también asistían el presidente del Consejo Territorial de la Comunidad, Miguel Díez, y otras autoridades internas y externas. Por su parte, la directora general adjunta de Servicios Sociales para Afiliados de nuestra entidad, Patricia Sanz, asistió al concierto final y a la posterior cena de clausura. “Gracias a todo este respaldo y al trabajo de mucha gente la experiencia ha sido inevitablemente buena",aseguraba Ismael Pérez (archivo MP3).

Casi 60 años haciendo música

Los seis grupos participantes en esta Bienal llevan a sus espaldas una larga trayectoria musical desarrollada a lo largo de cerca de 60 años, siempre en calidad de agrupaciones amateurs, por los que ha pasado mucha gente -músicos, coristas y directores-, manteniéndose incluso todavía algunos de los de las primeras hornadas. En esta XIV Bienal, junto a los integrantes de los seis grupos participantes, merecen también especial mención los responsables de marcar las pautas correctamente en las actuaciones, sus directores: los mencionados Javier Santalices y Rafael Romero (de Vigo y Córdoba, respectivamente), Joaquín Núñez (de la orquesta de Huelva), Carlos Gómez (del coro de Madrid), Christian García (que estuvo en representación del titular del coro valenciano, Julio Hurtado) e Iñaki Cárcamo, sustituyendo también en su caso a Vineta Iglesiasa (directora de la coral guipuzcoana).

Para todos ellos, trabajar con estos grupos, en los que en torno a la mitad de sus componentes son personas ciegas o con grave discapacidad visual, ha supuesto tener que buscar sus propios trucos para poder integrar a todos de la misma manera. Uno de los componentes de la coral ‘Alaia’, Jon Estensoro, ciego total, nos explicaba las fórmulas de trabajo y ensayo que utilizan (archivo MP3)

Sea cual sea el método de que se valgan, lo evidente es que “el hecho de que sean grupos amateurs no significa que no tengan mucha calidad. Al contrario, tienen un nivel realmente alto -asegura Reyes Lluch-. Muchos de estos grupos han ganado numerosos concursos, premios, etc., y se les conoce dentro y fuera de España. Varios de nuestros músicos cuentan con currículums muy importantes y hacen buena música al margen de la discapacidad. Cuando vas a un auditorio y escuchas música, lo importante es que tenga nivel; lo demás da lo mismo, porque en cuanto suenan las primeras notas tú ya te olvidas de todo”. Y eso es lo que hicieron los más de 6.000 espectadores que completaron los aforos de los 11 conciertos ofrecidos: olvidarse de todo lo demás, escuchar la música y disfrutar.

Una crónica de Yolanda Sánchez Baglietto