Año nuevo, perspectivas nuevas
La tradición nos lleva a identificar el arranque de cada nuevo año con la expresión de los mejores deseos, tan lamentable como frecuentemente registrados en el archivo de las buenas intenciones.
El de 2016 tiene, sin embargo, para todos nosotros un activo material y tangible que celebrar: la ONCE, su Fundación y su grupo de empresas sociales ILUNION han conseguido un marco de actividad más amplio y flexible, como venían solicitando del Gobierno desde hace años.
No se trata, por otro lado, de ningún pacto forzado: el propio Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad -que ejerce la tutela oficial sobre la entidad- explica esta reforma parcial del Acuerdo General en la garantía del “cumplimiento de los fines sociales y de solidaridad encomendados a la ONCE, en especial el acceso al empleo de las personas con discapacidad, al asegurar su estabilidad jurídica y financiera”. En definitiva, un reconocimiento de parte de una tarea indispensable y de la necesidad de asegurar herramientas adecuadas para llevarla a la práctica.
El grupo ONCE en su conjunto ha sido clara muestra de esa posibilidad -tan voceada como escasamente hecha realidad- de transformar dificultades en oportunidades. Lo ha hecho braceando en un mercado del juego (fuente fundamental de su financiación) tan saturado como sometido a las más duras marejadas; del juego ilegal a la eclosión de las múltiples modalidades online, o el gravamen del 20% impuesto a los premios de más de 2.500 euros. Un contexto asfixiante que hizo evolucionar a la baja, año tras año, las ventas de las loterías que comercializa, aunque no tanto como las del propio Estado. Pero que, por fin, ha sabido revertir en el recién clausurado 2015 con un incremento cercano al 2,5%, aprovechando el humilde respiro experimentado por la leve mejora de la economía española. Fruto del esfuerzo y talento de 20.000 vendedores con discapacidad que recogen cada día la solidaridad de la sociedad española.
El aprovechamiento de los problemas como apertura de nuevas posibilidades no se ha limitado a ese terreno. En el ámbito de las empresas que ambas impulsaban, ONCE y su Fundación han tenido el arrojo de acometer la constitución de un nuevo grupo unificado, ILUNION, que en su primer año de vida ha conseguido también cambiar el color de los números de sus balances: ya es un grupo empresarial con beneficios en un contexto en el que pocos pueden salir igualmente airosos.
Por todo ello, ONCE, su Fundación e ILUNION terminan un año en positivo. Pero, sobre todo, con la sana ambición de que las nuevas herramientas de que podrán valerse, en el terreno del juego y en el ámbito empresarial, sean el preludio a un ejercicio 2016 aún más fructífero, que garantice su tarea de atención a todos sus afiliados y afiliadas, así como de solidaridad con las personas con otros tipos de discapacidad, en España y en el mundo.