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Las personas ciegas reivindican la protección internacional del braille

Las manos de una persona ciega leyendo un texto en brailleLa ONCE se sumó a la celebración del Día Mundial del Braille el 4 de enero (aniversario del nacimiento de su inventor, Louis Braille), reivindicando la protección de este sistema que ha facilitado a millones de personas ciegas, con carácter universal, su acceso a la escritura y a la lectura; y por tanto a la información, la educación, el empleo y el ocio, o para facilitar la vida diaria con la identificación de múltiples objetos y productos.

En tal sentido, nuestra entidad se adhirió al Manifiesto (archivo doc) hecho público por la Unión Mundial de Ciegos (UMC), entidad que representa a unos 285 millones de personas ciegas o con discapacidad visual de todo el mundo y cuyas organizaciones miembro les prestan servicios en más de 190 países. En su comunicado, la UMC llama la atención sobre los riesgos que para la preservación del braille conlleva la extensión de múltiples herramientas digitales.

El Pleno del Consejo General de la ONCE adoptó igualmente una iniciativa para el reconocimiento del braille “como código oficial de lectoescritura por la Unión Europea y sus Estados miembros, al amparo de las Observaciones Finales que el Comité de Naciones Unidas sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad le hizo a la UE” (archivo doc). Y anunció que, con este fin, “lanzará una campaña activa en nuestras redes y página web, al tiempo que se promoverán diferentes resoluciones ante las Instituciones Europeas. Dedicar un cupón a esta causa e incorporar este mensaje en alguna de las campañas publicitarias serán valores añadidos para nuestro trabajo y reconocimiento social”, matiza el órgano de gobierno de la ONCE.

Intensa actividad

A la Comisión Braille Española (CBE) -que impulsa la ONCE- le llegan cada año más de 100 solicitudes de asesoramiento por parte de Administraciones Públicas y empresas interesadas en etiquetar sus productos, señalizar instalaciones y, en definitiva, para valerse del braille de cara a acercar su actividad a las personas ciegas. La CBE valora estas propuestas y asesora sobre la aplicación de las normas vigentes en la transcripción a braille, habiendo hecho realidad esta adaptación en productos de gran consumo: galletas, conservas, cosméticos, bebidas, cereales para bebés, productos de limpieza..., que hoy ofrecen sus productos etiquetados con criterios inclusivos. Del mismo modo que se va extendiendo la incorporación de señalizaciones, botoneras de ascensor o cartas de restaurantes traducidas al braille. El caso de los medicamentos es el más obvio, por las repercusiones que puede tener tomar un fármaco equivocado; de ahí que la nueva Ley del Medicamento haya hecho obligatoria su transcripción.

En esta línea, la Comisión Braille facilita también a las empresas y entidades que lo solicitan la consecución del ‘sello de calidad’ que avala para un producto o servicio concreto su correcta utilización del braille.

Un sistema sin parangón

La ONCE ha querido este año poner el foco especialmente en ese ámbito de las administraciones y empresas, “para que nos ayuden a incorporar el braille a todos los productos y servicios”, señalan fuentes de nuestra Organización. Y es que los envases de multitud de productos apenas se diferencian al tacto; cajas, botes, frascos, botellas o latas son a menudo imposibles de distinguir si no se puede leer su etiqueta, lo que complica y no pocas veces hace arriesgada su utilización y consumo por las personas ciegas. La ONCE insiste por ello en ofrecer su asesoramiento, a través de la CBE, de modo que todos podamos disfrutar de productos y servicios sin sorpresas ni riesgos.

Su tarea se ha extendido estos últimos años a la garantía del derecho al voto accesible (mediante trascripciones en braille) que permiten a las personas ciegas ejercerlo autónomamente. Y se proyecta sobre aspectos tan concretos como la transcripción de fórmulas matemáticas y químicas, de los circuitos eléctricos o de los movimientos de ajedrez, entre el sinfín de notaciones que rodean nuestra vida diaria.

Una joven escribe con un moderno terminal informático braille  El braille es, además, el único sistema que acerca a las personas ciegas a la lectura y a la escritura con el mismo nivel de intimidad y privacidad que ofrece, a quienes pueden ver, la lectura de textos impresos. En consecuencia, la ONCE lo apoya como aliado para la autonomía de sus afiliados y afiliadas y lo contempla como herramienta clave en la educación de los niños con grave discapacidad visual. “Ante la tentación de prescindir del braille, la ONCE hace más hincapié para que los alumnos ciegos no pierdan contacto con este sistema de lectoescritura. El alfabeto braille les permite tomar apuntes, leer un libro, etiquetar su ropa, sus libros y su música favorita, entre otras cosas”, matizan fuentes de la entidad. Por eso produce cada año adaptaciones en este sistema de libros de texto y de ocio lector. Todo ello bajo la supervisión de la CBE, que desde 1984 determina los requisitos que debe cumplir un signo braille para ser leído fácilmente con la yema de los dedos; desde la altura de los puntos al material utilizado para su impresión, etc.

“El sistema braille, casi 200 años después de su creación, sigue vigente y más vivo que nunca. Ninguna persona ciega debe ni tiene por qué prescindir de él o sustituirlo por otro sistema de acceso a la información, y por eso la ONCE quiere unirse a la Unión Mundial de Ciegos (UMC) y a muchas otras instituciones de todo el mundo en la celebración de este Día Mundial del Braille, y mantener su compromiso de poner todos los medios a su alcance para que el braille no deje nunca el lugar de privilegio que le corresponde”, concluye la ONCE.

OTROS ENLACES DE INTERÉS:

Fundación Mundial Braille (en inglés)

Información sobre braille en web ONCE (en español): http://educacion.once.es/appdocumentos/educa/prod/CREA Informacion Louis Braille.pdf.