Pese a las graves secuelas, con pérdida casi total de la visión, el militar se ha convertido en una figura deportiva en Andalucía

Militar, deportista y con valor, lleva grabada a fuego la fecha del 24 de febrero de 2011. Acababa de ascender en el escalafón militar a teniente de Infantería, y aquel fatídico día, mientras realizaba unas maniobras preparatorias para trasladarse a Líbano, estalló un artefacto que se llevó por delante a cinco miembros de su compañía, y dejó malheridos al resto. “Un accidente así te corta la vida a nivel personal y laboral. La gravedad de las lesiones y los cinco compañeros que fallecieron... Esa carga la llevas siempre”, declara José Manuel Candón, casi en un susurro (formato MP3).

La pérdida de un ojo, que suple con prótesis, y un escasamente conservado resto visual en el otro -“daría lo que fuera por no perder el hilillo de visión que tengo", dice (formato MP3)- son algunas de las numerosas secuelas que le acompañarán el resto de su vida. En ese contexto, afianzar la que ya era una habitual práctica deportiva, ahora en otras disciplinas como el duatlón y el triatlón, le ha permitido agarrarse con uñas y dientes a una oportunidad de renacer, a partir de los 35 años. Sin duda, una segunda parte de su existencia que trata de aprovechar al máximo.

Eso sí, el deporte en horario matinal porque las tardes las tiene "hipotecadas para disfrutar de sus dos hijos, de 12 y cinco años”, apunta (formato MP3). Lo que no le ha impedido hacerse acreedor a importantes reconocimientos, como el que acaba de recoger a los ‘Valores Humanos’, otorgado por la Federación de Periodistas Deportivos de Andalucía, o el también reciente galardón a la ‘Superación Personal’ de los Premios Andalucía Excelente 2015.

Felizmente casado, padre de familia y amigo de sus amigos, José Manuel contribuye así a recuperar su normalidad vital haciendo deporte, acompañado de un guía y con el apoyo familiar (formato MP3). Algún que otro susto ya ha tenido por su atrevimiento de querer pedalear solo. “Me caí de la bicicleta y me dieron, aparte de las cicatrices que tengo ya en la cara, otros ocho puntos más”, afirma sin perder el sentido del humor (formato MP3). De un tiempo a esta parte, en su recién estrenado palmarés deportivo ha brillado en el Campeonato de Andalucía de Ciclismo 2014 y es también campeón andaluz, en su categoría, de duatlón y de triatlón 2015, así como de varios circuitos provinciales de ciclismo, duatlón, cross...

“Los logros son también de mi guía: corremos amarrados por una especie de esposas de cuerda; en bicicleta competimos en tándem; y para nadar nos atamos por una pierna...”, comenta generoso con su tono campechano (formato MP3). Y en cuanto a su especialidad apostilla que estos deportes han de entenderse como una sola disciplina: “el que empieza en triatlón piensa que son tres deportes distintos (atletismo, natación y bicicleta), pero hay que tomárselo como uno solo porque en cada cita hay que competir en todas las modalidades...”, aclara (formato MP3).

Nacido en Medina Sidonia, José Manuel reside desde hace 20 años en la también gaditana Chiclana de la Frontera -“por motivos laborales de cercanía a San Fernando, donde trabajaba entonces”, nos explica-, pero reconoce, como buen asidonense, que sueña con regresar a su pueblo natal. En tanto, pasa las páginas de su diario y deja atrás aquel duro recuerdo de la explosión que “me arrancó los párpados, me arrancó las cejas... Me lo arrancó todo” (formato MP3).

Genoveva Benito