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ONCE por dentro

47.836 asistencias a Formación en sólo un año

Un grupo de trabajadores en el desarrollo de uno de los cursos de formación ONCELa ONCE sigue apostando por la formación continua de su personal: al cierre del ejercicio 2015, la ONCE contabilizó un total de 47.836 asistencias en acciones formativas, 28.150 de ellas en modalidad mixta (presencial y a distancia tradicional); y 3.509 a través del Campus Virtual, además de conceder 129 ayudas a iniciativas individuales de formación. En 2015, los participantes han valorado la calidad de los cursos con una media de 8,2 puntos y los monitores/tutores de 8,6.

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Una mujer ciega agredida por entrar con su perro guía a una tienda

Un perro guía, junto a su usuario, en las escaleras del Metro de MadridLa ONCE ha condenado abiertamente la presunta agresión sufrida por una mujer ciega al tratar de acceder con su perro guía en una tienda de Madrid para comprar la merienda de su hijo el pasado 10 de febrero. La agresora, una mujer de origen asiático, que al parecer utilizó un bate de béisbol, era la persona que regentaba el local. Nuestra Organización, que espera y desea la pronta recuperación de su afiliada María de las Viñas Iglesias, recuerda que la normativa vigente reconoce el derecho de los usuarios a deambular y permanecer, acompañados de su perro guía, en transportes y lugares públicos o de uso público, como es el caso de este establecimiento del madrileño Barrio del Pilar.

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Viento en popa, disfrutando sobre ruedas

Un afiliado es instruido por un instructor sobre la técnica de manejo del carroTras las primeras indicaciones, el afiliado se prepara para iniciar el recorrido ya en solitarioLa localidad grancanaria de Arinaga fue escenario -el pasado 31 de enero- del desarrollo de una actividad lúdica organizada por la Delegación Territorial de la ONCE en Canarias dirigida a sus afiliados. En concreto una jornada dedicada a la formación básica y el inicio a la práctica del denominado ‘carrovelismo’. Se trata de una modalidad deportiva en la que se circula sobre un carro de tres ruedas propulsado gracias al viento recogido por una vela situada en la parte trasera del vehículo ligero.

Un total de   siete participantes, entre ellos cuatro ciegos totales y un sordociego, pudieron así disfrutar manejando la vela del vehículo, que iba pilotado por una persona vidente en el Club Canary-Wind local. Incluso alguno de ellos probó a manejarlo autónomamente para sentir toda la emoción de la propulsión a vela... y sobre ruedas.