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Un mundo mejor es posible

Los siempre avispados coleccionistas de proverbios aseguran que ‘de buenas intenciones están hechos los panteones’ o incluso que ‘de buenas intenciones está el infierno lleno’... Sin necesidad de ponernos tan dramáticos, la experiencia nos dicta -a las personas y a las organizaciones- que los proyectos ambiciosos son sólo factibles con la suma de los mejores. Que la voluntad y la determinación individuales resultan indispensables, pero que los grandes objetivos sólo se alcanzan sumando en los proyectos a los más punteros  protagonistas sociales como comprometidos compañeros de viaje.

La ONCE, su Fundación e ILUNION son plenamente conscientes de esa necesidad de implicación de los principales actores sociales para seguir haciendo realidad los costosos avances que  las personas con discapacidad vienen conquistado en los últimos lustros. En nuestro país y fuera de nuestras fronteras.

Precisamente en respuesta a esa escala internacional de su compromiso acaban de girar visita a Washington, la ‘capital del mundo’, donde han mantenido entrevistas con altos representantes del Banco Mundial (BM) y del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), así como participado -con una comunicación elaborada por sus propios técnicos- en la jornada “Hoja de ruta hacia la igualdad de acceso en la Educación Superior”, que analizó la posible contribución de las nuevas tecnologías para la integración universitaria de las personas con discapacidad en condiciones de igualdad.

Y es que reivindicar una sociedad más justa, que incorpore la consideración y el respeto a las personas con discapacidad en todos los procesos de avance social, se ha constituido en eje prioritario de nuestra acción internacional. Poniendo sobre la palestra la propia experiencia de nuestro modelo, hoy valorado y aplaudido en las más diversas instancias transnacionales, y ofreciendo cooperación solidaria a cuantas entidades pueden y deben contribuir a hacer realidad ese reto. El BM, incorporando la defensa de los derechos de las personas con discapacidad como un valor de estimación transversal a sus acciones cooperativas en todo el mundo. El BID, haciendo suyo igualmente este objetivo en aquel continente, en especial en aquellos países que lo tienen más difícil, en la mayoría de los cuales desarrolla su tarea la Fundación ONCE de Solidaridad con las personas ciegas de América Latina (FOAL). Queremos ir de la mano con estas grandes organizaciones porque estamos convencidos de que un mundo mejor es posible, pero también -como alertara el poeta y cantautor aragonés José Antonio Labordeta- que “habrá que empujarlo para que pueda ser”.