Desde el año 2008 la ONCE mantiene un compromiso con el juego responsable en materia de Marketing y Publicidad. En aras de llevarlo a cabo asumió unas directrices de obligado cumplimiento en sus comunicaciones a clientes, que han sido respaldadas por las asociaciones mundial y europea de Loterías, World Lottery Association (WLA) y European Lotteries (EL), de las que la ONCE forma parte activa.

Nuestra entidad cumple una importante labor pública, delegada por el Estado, que es la mejora de la calidad de vida de  las personas ciegas y con discapacidad visual. Al ser las loterías y juegos de azar que comercializa su principal fuente de financiación, este criterio de responsabilidad social se extiende necesariamente a dicho ejercicio: sus juegos han de ser responsables con los consumidores y con la sociedad en general.

Además, en cuanto a la transparencia su la relación con el consumidor, la ONCE se ha caracterizado siempre por promover el consumo responsable del juego, evitando estrategias que conduzcan a un consumo incontrolado. En este sentido cabe destacar algunos de los principios que la ONCE sigue en materia de marketing y publicidad:

• Las comunicaciones de marketing deben ser coherentes con los principios de legalidad, buena fe, dignidad e integridad. Deberán ser veraces y no ser susceptibles de inducir a error a sus destinatarios.
• Dichas comunicaciones no degradarán la imagen o el estatus de las personas de ninguna etnia, minoría, grupo religioso ni grupo social protegido.
• Tampoco animarán a las personas a jugar en exceso ni por encima de sus medios económicos, ni darán a entender que las pérdidas excesivas del juego no tienen consecuencias.
• La lotería no se presentará ni como alternativa al empleo, ni como una inversión financiera.
• Al ser los juegos de lotería puramente juegos de azar, las comunicaciones de marketing no insinuarán que son juegos de habilidad.
• Las comunicaciones de marketing no presentarán al juego como algo indispensable o prioritario en la vida.
• No se puede utilizar o incluir a menores de edad. Las personas que representen a compradores de lotería o a jugadores en la publicidad, no serán menores ni aparentarán tener una edad inferior a la legal para comprar.
• La publicidad no debe presentar la práctica del juego como una señal de madurez o de paso a la edad adulta.
• Las loterías y juegos de azar no se publicitarán ni comercializarán en lugares donde la audiencia esté configurada principalmente por menores.
• Las comunicaciones de marketing no contendrán símbolos ni lenguaje que tenga por objeto atraer a menores.

Todo ello evidencia nuestro compromiso con el juego responsable en materia de Marketing y Publicidad, como algo que debemos a nuestros clientes. Gracias a ellos seguimos siendo ONCE y cumpliendo nuestra gran labor social.