CERMI denuncia las carencias de nuestro país en contratación e inversión socialmente responsables
El Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI www.cermi.es) considera que, pese a los avances registrados estos últimos años, “España suspende en contratación e inversión socialmente responsable”. Así lo expresa el presidente de su Comisión de Responsabilidad Social Empresarial (RSE) y Discapacidad, Enrique Galván, que en declaraciones al boletín 'Cermi.es' detalla que estos déficits se materializan “tanto en contratación de personas con discapacidad en toda la estructura de plantillas y órganos de dirección, como en el diseño de servicios y productos accesibles”.
Galván reconoce que “la buena noticia es que conocemos el camino y tenemos las herramientas para hacer de la discapacidad un motor de transformación”, pero reclama un “mayor impulso” tras el impasse del último año con un Gobierno en funciones, lo que afectó -dice- al funcionamiento del Consejo Estatal de RSE. Recuerda al respecto que el CERMI ha propuesto crear un grupo específico sobre RSE y Discapacidad y reivindica su labor de impulso de la responsabilidad social en general y en concreto de la dimensión de la discapacidad “como vector de desarrollo y crecimiento de las organizaciones”.
Papel crucial
Galván destaca también el papel del movimiento social de la discapacidad organizada para contribuir a impulsar los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible para 2030, “como elementos movilizadores en España de estos objetivos europeos al menos en tres direcciones: como productores de bienestar y apoyos a los ciudadanos, como promotores dentro del Tercer Sector y en la sociedad en general de ese movimiento transformador, y finalmente como palanca frente a los poderes públicos para que orienten sus políticas en esa dirección”.
Tras señalar la importancia de iniciativas como la Fundación Bequal que certifica a las compañías que apuestan por la discapacidad en sus políticas de RSE, reconoce que “la crisis no ha sido el mejor contexto para invitar al tejido empresarial a incorporar personas con discapacidad en su talento colectivo”, pero resalta que “hay quien lo ha logrado”. También valora el apoyo de organizaciones como Fundación ONCE para compartir y elaborar propuestas conjuntas de la discapacidad, con el doble objetivo de que la RSE “cale en nuestras propias organizaciones y desplegarla junto al ámbito de la discapacidad en nuestro entorno”.