Fotografía y ceguera se citan en el Museo Tiflológico en una exposición colectiva
Mostrar cómo el arte de la fotografía y la discapacidad visual no están en absoluto reñidos es el objetivo central de la nueva exposición del Museo Tiflológico de la ONCE que, como hemos venido anunciando, celebra este año su , y que reúne en este caso a seis fotógrafos con discapacidad visual grave que, tras la cámara, nos muestran su visión de la realidad. La exposición colectiva que ahora acoge el Tiflológico es una retrospectiva que reúne a artistas con discapacidad visual de Cataluña, Argentina, Madrid, La Rioja y Euskadi.
Seis fotógrafos con discapacidad visual, tras la cámara para mostrar su visión de la realidad
Una de ellos es Carme Ollé i Coderch (Barcelona), afiliada a la ONCE desde el año 2000, y que se incorporó al mundo del arte en 2002 como fotógrafa amateur, habiendo realizado más de 200 exposiciones. Es asidua participante de concursos fotográficos internacionales habiendo obtenido más de 30 distinciones. Su discapacidad visual le fue obligando a dejar las técnicas fotográficas tradicionales pero, gracias a los avances de las nuevas herramientas informáticas, ha podido recuperar aquello que tantas ganas tenía de hacer: fotografía. En esta exposición, muestra la obra ‘Kerapacupai Vená’ (2011) una fotografía digital en papel fotográfico brillo; y ‘Nature Witness’ (2014), una fotografía digital sobre dibomd compositte.
Otro de los artistas de la fotografía es Marcelo Bilevich. Su baja visión le limitó su trabajo en la fotografía analógica, pero en 2007, con la llegada de la cámara digital todo cambió, ya que pudo controlar todo el proceso fotográfico. La afición de Bilevich por los deportes acuáticos le lleva a la fotografía bajo el agua. Los resultados con las cámaras digitales le impulsaron a seguir investigando por su cuenta, teniendo una formación totalmente autodidacta. En esta exposición presenta ‘Carrusel en la noche’ (2007) y ‘Viaje por el tiempo’ (2007).
A José Julio Flores (Madrid) su discapacidad visual no le ha impedido exponer y participar con su obra en distintos proyectos. Sus fotografías han sido expuestas en la Galería Dalí (Toledo), o en la Sala de exposiciones del Centro de promoción de la artesanía (Talavera de la Reina). Ha colaborado en diversos proyectos como campañas en defensa del medio ambiente y en varios cortometrajes uno de los cuales ‘La burla del jardinero’ ha ganado el premio al mejor corto del festival de Castilla-La Mancha. Muestra en esta exposición ‘Tigresas’, fotografía figurativa de 2009, y ‘1001 noches’ (2004-2013), fotografía digital, con montaje y edición de tres fotografías en una.
Otro autodidacta de la fotografía es Gregorio Martínez (La Rioja), quien una vez superadas las dificultades visuales quiere demostrar a otras personas con discapacidad visual que con la fotografía se pueden captar múltiples visiones accesibles de ciudades monumentales y paisajes en plena naturaleza. Expone ‘Mi amigo Alfredo Caliz’ (2014) y ‘Circo y grado de Soaso’ (1998).
Por su parte, Juan Torre (Vizcaya) comenzó su actividad profesional como reportero gráfico y publicó en diversos medios de prensa, como ‘La Gaceta del Norte’, ‘Tribuna Vasca’, o ‘Diario 16’. En 1991 se afilió a la ONCE y ahora sus fotografías son en relieve, para que puedan ser tocadas por personas ciegas. A esta exposición trae ‘Rocío en la piel’, una fotografía analógica positivada cibachrome; y ‘Fito, dibujando en el aire’ (2010), fotografía digital, en relieve, que muestra al popular cantante.
Por último, la afiliada madrileña Chon Mayoral ha elaborado su trabajo en el pequeño taller-laboratorio que ha montado en su propia casa. Es afiliada a la ONCE desde 1989. Su incursión en la fotografía comienza en 2012, a raíz de un curso sobre cómo abordar la fotografía desde el punto de vista de la discapacidad visual. Comienza a explorar nuevas posibilidades y descubre un universo diferente. Además, como actriz que es, para cada una de sus fotografías monta pequeñas escenografías que componen su mundo pictórico y colorista. En esta muestra expone ‘Autorretrato doble’ y ‘Visión en túnel’.
La exposición es en realidad una retrospectiva de muestras acogidas por este museo de la ONCE a lo largo de su cuarto de siglo de vida. Reúne así un total de 12 fotografías que pueden verse y tocarse hasta el 18 de marzo, en el Museo Tiflológico de la ONCE
(calle de La Coruña, 18. Madrid), en horario de martes a viernes de 10 a 14 horas y de 17 a 20 horas; sábados de 10 a 14 horas; domingos, lunes y festivos: cerrado.
La itinerante del Museo en el Arqueológico de Alicante
La ONCE inauguró, el pasado 25 de enero, en Alicante, la Exposición Itinerante que celebra los 25 años del Museo Tiflológico, y que reúne 31 piezas, entre cuadros, fotografías, esculturas o maquetas, además de utensilios relacionados con la tiflología, que pueden verse y tocarse.
La muestra estará expuesta hasta el próximo 23 de febrero en el Museo Arqueológico alicantino (Plaza Dr. Gómez Ulla, s/n) en horario de martes a viernes: de 10:00 a 19:00 horas; sábados: de 10:00 a 20:30 horas; domingos y festivos: de 10:00 a 14:00 horas.
Maquetas de la los Palacios Árabes de la Alhambra (Granada), y la del Taj Mahal, así como obras de arte realizadas por personas ciegas o con discapacidad visual grave, como la ‘Serie Cielo y Tierra Eterno Poema nº 28’, del pintor ciego Ataúlfo Casado; ‘Luz del Clamor’, fotografía de Carme Ollé; ‘Tripeando’, del también fotógrafo con discapacidad visual Juan Torre. ‘Bodegón’, pintura de Mª Covadonga Martín Alonso, o ‘Dehesa Soriana’, del pintor José Miguel González, forman también parte de esta muestra. La exposición incluye igualmente esculturas. ‘Homenaje a la ONCE’, del escultor sordociego José María Prieto Lago; ‘Soñando’, de Andrés Clariana; ‘Hombre con perro’ y ‘Los novios’, obras de Miguel Detrell; y ‘Salomé’, de César Delgado, forman la parte escultórica de la exposición.
Y junto a las obras artísticas, se exhibe material tiflológico que han utilizado históricamente o utilizan aún las personas ciegas, como una pauta de escritura en caracteres visuales, un ábaco, una máquina calculadora o el Libro de Escritura en Relieve de Llorens, fechado en 1872.
Todas las piezas cuentan con cartelas en braille y están provistas de códigos QR, con información accesible a personas con ceguera o discapacidad visual a través de teléfonos móviles, además de beepcons, unas balizas de guiado inteligentes especialmente diseñadas para facilitar a las personas con discapacidad visual la identificación y localización de los objetos cercanos, mediante una aplicación móvil. Desarrollada por ILUNION Tecnología y Accesibilidad, esta aplicación avisa al visitante ciego de la localización del monumento u objeto y le ofrece información sobre el mismo.