Los centros especiales de empleo (CEE) españoles se han constituido en un caso de éxito único en Europa como modelo de integración laboral de personas con discapacidad, según se ha reconocido en la Conferencia Internacional organizada en Eslovenia por la Alianza de Empresas que Emplean Personas con Discapacidad. Un foro en el que la directora de Formación, Empleo, Proyectos y Convenios de Fundación ONCE, Sabina Lobato, presentó el 20 de junio un estudio sobre la evolución del sector en nuestro país.

De acuerdo con este informe el modelo del empleo protegido español se ha adecuado muy positivamente a la situación generada por la crisis en la última década, convirtiéndose en un refugio frente a la situación de las empresas ordinarias. Los representantes de los distintos países europeos participantes valoraron especialmente el volumen de empleo generado, la apuesta de los CEE por los trabajadores con especiales dificultades de empleabilidad y la estabilidad laboral que ofrecen incluso en un entorno marcado por las dificultades económicas.

Con una plantilla global de más de 70.000 trabajadores y un desembolso anual en salarios para personas con discapacidad de alrededor de 770 millones de euros, si los centros especiales de empleo fueran una sola empresa -expuso Lobato- estaría situada entre las mayores del país en términos de empleo.

Los CEE de iniciativa social son los que ofrecen mayores oportunidades a personas con especiales dificultades y son los que han generado durante años mayores oportunidades de empleo, apostando en momentos de especial dificultad por el mantenimiento del empleo y ofreciendo mayores posibilidades de desarrollo profesional y social.