La firma del XVI Convenio Colectivo entre la ONCE y su personal el pasado 20 de julio constituye una muy buena noticia que demuestra la capacidad para el diálogo y para asumir compromisos compartidos por ambas partes -la Organización y la parte social-, lo que permite proyectar el futuro con serenidad, seguridad y un sentimiento de responsable pero justificado optimismo para el próximo cuatrienio. El nuevo convenio se apoya en los pilares del buen comportamiento económico y social de la entidad en los dos últimos ejercicios y, reconociendo y agradeciendo la contención salarial derivada de los duros tiempos de crisis, supone un punto de inflexión para trasladar ahora esa bonanza a la capacidad adquisitiva de los trabajadores: un viraje ajustado, pero firme, paralelo al de los avances positivos en la evolución de las ventas de nuestros productos de juego, y también en el conjunto indivisible que conforman ONCE, Fundación ONCE y sus empresas sociales ILUNION. 

Pero es que el Convenio contempla y suma además avances sociales de gran calado como hacer más de 2.000 contratos fijos durante su vigencia, a razón de 500 anuales y un 90% para personas con discapacidad; priorizar en la promoción profesional interna; adecuarse a las nuevas realidades sociales en materia de conciliación de la vida familiar y laboral; reforzar las medidas contra el acoso; y otras medidas centradas en los agentes vendedores, como la de retirar del régimen disciplinario la referencia a la venta por debajo del mínimo obligatorio como infracción sancionable.

Se trata por tanto de un Convenio centrado en la defensa del empleo de calidad y de las personas por encima de todo, destacando especialmente la lucha contra la exclusión, como la seña de identidad de la Organización, compartida y asumida por cada uno de sus trabajadores. En definitiva, un Convenio que representa la mejor garantía de paz social y compromiso de futuro compartido de la ONCE y todos sus hombres y mujeres.