Miguel Fernández: "Quiero abrir puertas, romper barreras, derribar tabúes"
Ganador del Premio Nacional de la Federación Española de Centros de Enseñanza de Idiomas (FECEI) por su alto nivel de inglés que roza el bilingüismo
Sin demagogia. Este joven ciego, de 23 años, oriundo de Nuez de Aliste (Zamora), licenciado en Periodismo por la Universidad de Valladolid, ciudad donde reside desde 2011 y en la que estudió inglés -hasta alcanzar el alto nivel C1, con el acreditado título Cambridge Advanced Exam (CAE)-, ha ganado el premio FECEI en la categoría ‘Por el bien del sector’, que tiene que ver con el reconocimiento al esfuerzo, dedicación y capacidad de trabajo. Se trata de Miguel Fernández Páezl, afiliado a la ONCE. Un éxito que él reconoce como resultado de la labor de un gran equipo.
“Hemos ganado el premio; porque realmente es un trabajo de mucha gente. No soy el único que se lo merece ni muchísimo menos”, declara Miguel con agradecimiento. Se refiere al trabajo compartido durante las clases de inglés, en la academia vallisoletana Warwich House, junto con el grupo de compañeros y profesores con los que se ha formado, así como el papel jugado por la ONCE en la transcripción y adaptación de los textos al braille. Loable disposición la de Miguel, sin lugar a dudas (1,27 MB), sumada a ese engranaje, acompasado al unísono, de todo un equipo. “De verdad estoy muy contento, aunque tampoco es más de lo que es: un premio. Pero, bueno, es genial ¡y voy a disfrutarlo!, pero insisto en que detrás hay mucha gente”, puntualiza feliz de poder compartir su alegría
(0,74 MB).
Dotado, sin duda, con ‘don de lenguas’, Miguel reconoce que habla portugués “con fluidez”, cursó francés y lo parlotea, se entiende en italiano, conversa en español como buen castellanoviejo y es un ‘as’ en inglés... Y es que ser ciego no le impide tener un excelente oído y despierto desparpajo.
Va camino de convertir en realidad aquel sueño infantil que le mantenía pegado a la radio durante horas, y que aún hoy mantiene vivo: llegar a ser Periodista Deportivo (pero uno así, como reza, con mayúsculas
(0,54 MB)). En ello anda, y se prepara a conciencia pues durante este año realiza un Máster de la especialidad, en Madrid, de donde va y viene a Valladolid. No hay tregua. Se desplaza, eso sí, en tren de alta velocidad, con autonomía plena, portando su bastón blanco, en espera de un perro guía ya solicitado que le acompañe. Utiliza por supuesto las tecnologías a su alcance, y se maneja con maestría en la Red.
Gusta leer y escribir en braille, sistema de lectoescritura utilizado por las personas ciegas que él aprendió con apenas cuatro años y al que profesa afición y devoción. Como muestra, un botón: hace dos años brilló con otro prestigioso premio, el del Concurso Europeo sobre Braille por su relato ‘Sólo pienso en ti’.
Una herramienta de trabajo y ocio que vive unida a sentimientos y emociones que afloran cuando echa la vista atrás y rememora su infancia o a su primera profesora de apoyo de la ONCE, Ana, con quien aún se comunica de tarde en tarde... Siempre positivo y espíritu despierto Miguel supera con creces las dificultades impuestas por su falta de visión. Y con este premio, al que le presentó la propia academia de idiomas Warwich House, muestra y demuestra, una vez más, que querer es poder. Y mire por donde se mire es un premio muy importante (1,21 MB). “Yo lo que quiero es que todo esto sirva para abrir nuevas puertas, romper barreras, derribar tabúes. Porque me consta por la academia -y a mí me sorprendió- que no hay precedentes de personas ciegas que hayan sacado un nivel tan alto de inglés”, concluye. Acreditado queda con el CAE obtenido. Y premiado también ¡Enhorabuena!
Genoveva Benito