El logotipo de la ONCE interpretado por la pintora Kelly Arrontes
La pintora con discapacidad visual Kelly Arrontes ha estado estos últimos días enfrascada en un nuevo encargo profesional. Decorar una pared de 5 m. X 2,5 m., en una de las salas de actividades del Servicio Bibliográfico de la ONCE en Madrid. 'Así Somos' ha hablado con ella, en ese espacio vecino a su propia Redacción. Y la encontramos en pleno proceso creativo: sobre un fondo amarillo se observan unas manos gigantescas. "Se me ocurrió, dado que era un centro, y muy emblemático, de la ONCE, reinterpretar el logo de la ONCE a partir del lenguaje dactilológico" (el que emplean las personas sordociegas), explica la artista (0,68 MB).
Estar al lado de esta pintora, una mujer menuda, de movimientos pausados, verla enfrentada a un muro de 5 X 2,5 metros, le añade un plus de fragilidad a su imagen, pero Kelly sabe lo que quiere hacer y no titubea en la ejecución de su trabajo. De momento, las manos que recrean el logo ONCE llaman poderosamente la atención de quien las contempla. Verdes, grandes y con un volumen conseguido con una técnica muy personal, un hallazgo suyo a partir de la actividad de su madre: “Con papel de seda, aunque en la Facultad nos enseñaron ha hacerlo con papel de mármol...". (0,53 MB).
Las creaciones de Arrontes ponen de manifiesto un gran trabajo, un gran esfuerzo detrás de cada resultado. La propia artista considera que, en el arte, no todo es talento y creatividad, sino que ambas cualidades deben ir de la mano del trabajo y del esfuerzo.
La discapacidad visual de Kelly -nacida en Valladolid y afincada en Barcelona, donde estudió Bellas Artes- la ha empujado hacia las obras en gran formato, pues su mayor dificultad es el campo visual. En el trabajo mural puede abarcar el conjunto, evaluar las proporciones. En formato pequeño -nos confiesa- se ve obligada a mover la cabeza constantemente. Por ello aspira a centrar sus proyectos en el mural.
Trabajo, inspiración, voluntad y talento son los elementos que conforman las obras de Arrontes. Lo vimos en la exposición que realizó en el Museo Tiflológico (diciembre 2016-enero 2017) de grandes retratos -impresionantes en su resultado figurativo y expresivo-, y lo hemos percibido, también, en su trabajo recientemente inaugurado, un muro de 125 metros lineales en el Parc Cientific de Barcelona
, un enorme mural basado en el agua, que no deja indiferente a nadie que atraviese por el enorme pasillo al que Arrontes ha dado vida.
Después de esta reinterpretación del logotipo de la ONCE, tiene algunos otros proyectos a la vista, que no concreta... Hay que esperar a que se hagan realidad. Y aspira a vivir de lo que le gusta, de esto, de la creación: "Yo ahora puedo vivir del arte, pero es muy difícil, aunque lo más difícil es atreverte a hacer lo que te gusta" (0,61 MB).
Laura Rujas