El canal de vendedores de la ONCE, con presencia a pie de calle en todo el Estado, se abre además a las opciones y retos que comporta la nueva economía. Entre ellas, gracias a la tecnología de que ya dispone su red comercial, oportunidades ligadas al comercio electrónico como la venta al público de códigos de App Store & iTunes, Amazon y paysafecard. “Teníamos una asignatura pendiente, rejuvenecer nuestra clientela, y enseguida captamos que la vía más adecuada iba de la mano de lo digital, de la versatilidad de los terminales móviles y enseguida llegamos a la idea de las tarjetas electrónicas”, explica el director general adjunto de Juego de la ONCE, Patricio Cárceles (1,02 MB).

Celebramos al año más de 1.200 sorteos de nuestros productos, tanto pasivos como activos. Semanalmente, cuatro sorteos de cupón diario, uno de Cuponazo, dos Sueldazos del Fin de Semana, siete de Triplex de la ONCE y Súper Once y dos 7/39. Además de los sorteos extraordinarios cuando proceda.

Esto significa que nuestro margen de aumentar los sorteos diarios se ha quedado corto, por lo que la ONCE ha optado por apostar por la última tecnología en sorteos, el RNG, un generador de números aleatorios, lo que elimina las barreras actuales de nuestros bombos físicos. Concretamente, los sorteos virtuales, que han comenzado este 1 de julio, se aplicarán a los productos activos Triplex de la ONCE, Súper Once y 7/39.

El periodo veraniego exige una estrategia comercial, que en muchos casos puede resultar diferente a la hora de vender alguno de los productos de lotería que comercializa la ONCE. En particular en relación con el Sorteo Extraordinario de Verano, a celebrar el próximo 15 de agosto, ya que se producen en términos generales movimientos de población que alteran ‘las reglas del juego’.

Estamos en pleno verano, y las estaciones afectan a muchas de nuestras costumbres; obvio es decir que a la forma de vestir, en muchos casos también al horario laboral (con jornadas intensivas) y la llegada de las vacaciones. Se nota también en los hábitos gastronómicos, y por supuesto en el terreno comercial, con importantes alteraciones de la oferta y la demanda que, si no están bien planificadas, pueden derivar consecuencias no necesariamente muy favorables para los intereses comerciales de la ONCE.

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