El presidente de la ONCE y de su Grupo Social, Miguel Carballeda, y el alcalde de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores, firmaron el pasado 20 de julio, en sede municipal, diversos acuerdos para actualizar el convenio vigente entre ambas –que data  de julio de 2006- sobre el Centro de Recursos Educativos (CRE) de la ONCE en esta ciudad gallega. El objetivo es mantener Pontevedra como la capital de la inclusión educativa de estudiantes ciegos del norte peninsular y, además, como ejemplo de ciudad accesible para todos y todas.

Así consta en los acuerdos firmados ahora, que cierran definitivamente la negociación sobre este entorno educativo con varias decisiones importantes: la ONCE retorna al Ayuntamiento una parcela de 5.455 metros; el Consistorio mantiene la propiedad de la parcela donde se encuentra la residencia del colegio, en la que en la actualidad se ubican diversos servicios municipales dedicados a la atención de asociaciones y a personas con discapacidad; y, por su parte, la ONCE mantiene la parcela en la que está emplazado el centro de recursos.

Además, el Concello de Pontevedra participará en el aprovechamiento de la parcela que se mantiene como propiedad de la ONCE con la calificación que se recoge en la modificación puntual de Plan General que fue aprobada en su día; mientras, la Organización se compromete a la urbanización de la zona en tres fases y a la remodelación y ampliación de las instalaciones de su CRE de Pontevedra, contribuyendo de este modo a la modernización de sus infraestructuras educativas tanto en la ciudad gallega como, globalmente, en la renovación patrimonial de los cinco Centros de Recursos, como centros de referencia que conforman la oferta de educación inclusiva de la ONCE en todo el territorio del Estado.

El alcalde de Pontevedra y el presidente de la ONCE y del Grupo Social ONCE coincidieron en que el acuerdo alcanzado resultaba “equilibrado y satisfactorio para la ONCE y para la ciudad de Pontevedra”.

Además, el convenio ratifica el compromiso de permanencia de la ONCE en Pontevedra -cuyo CRE acaba de cumplir 75 años- y se abre una nueva línea de colaboración para trabajar conjuntamente en los ámbitos de la accesibilidad universal y el diseño para todos a escala municipal.  De hecho, el primer paso va a ser montar un equipo conjunto para estudiar los problemas que puedan suscitarse con la movilidad de las personas con discapacidad visual, los espacios urbanos de plataforma única, determinar soluciones y la posible implementación de fórmulas que permitan la eliminación de barreras en la ciudad de Pontevedra, que servirá de imagen para otras repartidas por la geografía estatal.