La Fundación ONCE para la Atención de Personas Sordociegas (FOAPS) se incorporó el pasado 27 de junio a la celebración del Día Internacional de la Sordoceguera con un acto institucional en el Complejo Deportivo y Cultural de la ONCE en Madrid, bajo el lema “Tener una familia, desempeñar un trabajo, hacer deporte... ¡Somos capaces!”. Fue el más destacado, aunque ni mucho menos el único, de los actos impulsados por nuestra Organización para conmemorar en todo el país esta jornada reivindicativa y de visualización de un colectivo que que se ve afectado por esta discapacidad y que se calcula en unas 6.000 personas (casi 3.000 de ellas atendidas por la ONCE por la gravedad de su discapacidad visual).

Conducido por Mª Jesús Cañamares, escritora sordociega, fue inaugurado por la vicepresidenta del Consejo General de la ONCE, Imelda Fernández, y contó, entre otras, con la intervención del director general de Políticas de Apoyo a la Discapacidad del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, Jesús Celada, que comprometió el apoyo de la Administración a las iniciativas y programas impulsados por las asociaciones del sector.

Imelda Fernández reivindicó en su intervención (0,74 MB) la aprobación del Reglamento que desarrolle la actual Ley de lengua de signos, mientras Celada agradecía la invitación y ponía en valor la labor de su equipo en el Ministerio y el Real Patronato de Personas con Discapacidad, así como el largo recorrido y la intensa actividad de las organizaciones de las personas con discapacidad, que constituyen -dijo (0,33 MB)- la envidia de la sociedad internacional, por haberse convertido en un referente mundial.

Arrancó con un original y aplaudido montaje a cargo del grupo ‘Babel Teatro’, compuesto por 10 actores y actrices, ocho de ellos con sordoceguera (integrados en la asociación de personas afectadas ASOCIDE) junto a otras dos personas sordas.

Dirigidos por nuestro compañero en el área de Comunicación e Imgen de la ONCE Javier Regueros, interpretaron un sketch de la obra de la que es también autor titulada “Más allá”, en un auténtico ejemplo de inclusión cultural que impresionó al más de un centenar de asistentes.

A continuación, varias personas sordociegas mostraron cómo son capaces de llevar una vida propia: tener una familia, desempeñar un trabajo o hacer deporte en igualdad de condiciones. Lo hicieron en una ‘Mesa de Experiencias’, en las que la propia Mª Jesús Cañamares conversó con las también personas sordociegas María de la O Clemente, Elisa Isabel Muñoz y Carlos Martínez. Quienes -con la ayudad de sus mediadores- fueron narrando sus ejemplos personales de inclusión en sus respectivos ámbitos.

Apoyo institucional

Desde un punto de vista institucional se contó con la presencia y apoyo de representantes de las tres entidades convocantes: el presidente de ASOCIDE Euskadi, Josu Domínguez, en nombre de la Federación de Asociaciones de Personas Sordociegas de España (FASOCIDE); la presidenta de la Asociación Española de Familias de Personas con Sordoceguera (APASCIDE), Dolores Romero; y el presidente de la Fundación ONCE de Atención para las Personas con Sordoceguera (FOAPS), Andrés Ramos. Para este último, el propio lema, “Somos capaces”, ya expresaba las dimensiones que se abren a las personas con sordoceguera (0,18 MB) cuando se les provee de las herramientas necesarias. Y animó a todas las personas afectadas a inspirarse en los ejemplos que se presentaban en esta jornada, realizando una reflexión sobre la positiva evolución vivida (0,75 MB) por este colectivo gracias al esfuerzo de la ONCE, a través de FOAPS y de su unidad de Sordoceguera, y de las asociaciones de personas sordociegas.

En memoria de Helen Keller

Cada 27 de junio se celebra en todo el mundo este ‘Día Internacional de las Personas con Sordoceguera’, coincidiendo con el aniversario del nacimiento de Helen Adams Keller (1880-1968), la primera persona sordociega que saltó a la palestra pública, tras perder la visión y el oído cuando apenas había cumplido 20 años. Escritora, activista política y decidida defensora de los derechos y la autonomía de quienes se veían condicionados por esta discapacidad, en su nombre el 27 de junio de 1989 se redactó en Estocolmo (Suecia) la ‘Declaración de las necesidades básicas de las personas sordociegas’, que dio pie a la conmemoración de este Día Internacional. Su objetivo central es divulgar y concienciar a todos los medios de comunicación mundiales respecto a la existencia de la sordoceguera, promover su visibilidad y buscar caminos de respuesta a los importantes problemas que plantea.