Un Diccionario multimedia para las personas sordas que utilizan Lengua de Signos Española
La Lengua de Signos Española (LSE) ha dado un importantísimo paso al frente con el reconocimiento y edición de su nuevo Diccionario (DILSE), una herramienta normativa y multimedia de vocación unificadora que se espera mejore la eficacia de este sistema de comunicación esencial para las personas sordas. El espaldarazo a esta iniciativa ha venido además de la mano nada menos que de la Real Academia Española (RAE), en cuya sede madrileña se puso de largo el nuevo diccionario el pasado 14 de junio, Día Nacional de las Lenguas de Signos Españolas.
El director de la RAE, Santiago Muñoz Machado, que presidió el acto junto al presidente del Grupo Social ONCE, Miguel Carballeda, calificó la obra como una aportación “maravillosa”, y destacó la importancia de que en la lengua de signos, como en la escrita, “se utilicen los signos y significantes correctos”, y por tanto que su diccionario tenga un carácter “normativo”. Carballeda, por su parte, elogió el esfuerzo y dedicación que hay tras la construcción de este diccionario que contribuirá -aseguró- “a mejorar la vida de las personas”, en este caso de las personas sordas que utilizan esta fórmula de comunicación, más de un millón sólo en nuestro país. La iniciativa, cuya gestación arrancó en 2002, ha contado con la financiación de la Fundación ONCE y el apoyo de otras entidades como Fundación Vodafone España.
Este Diccionario de Lengua de Signos Española (DILSE) entra de lleno en la era digital, de modo que en su contenido conviven imagen y palabra escrita, incorporando el diccionario estándar -plenamente accesible desde cualquier dispositivo- más de 3.500 signos, incluyendo textos, vídeos, fotos y otros recursos que enriquecen y suponen un salto cualitativo sobre el precedente diccionario de LSE en papel, que se venía editando desde 2008.
Complicidad de la RAE
La RAE ha cedido para esta monumental obra colectiva las definiciones escritas de las entradas de las expresiones recogidas en nuestro idioma, mientras que en la selección de los signos se ha priorizado su formulación estándar en el ámbito público, atendiendo a criterios de utilización, prestigio, corrección y evolución de la propia LSE, según destacó en el mismo acto la presidenta de la Confederación Estatal de Personas Sordas (CNSE) y de su Fundación, Concha Díaz.
En su opinión, DILSE viene a dar respuesta a “las nuevas necesidades y exigencias lingüísticas que impone la sociedad”. Anunció también que el diccionario se alojará en una web versátil, de respuesta inmediata y adaptable a cualquier pantalla y dispositivo, de modo que, al introducir una palabra, nos indicará inmediatamente cuál es su signo correspondiente y las acepciones que sobre el mismo recoge la RAE.
Díaz consideró el diccionario como un recurso lexicográfico “único” para contribuir a normalizar la lengua de signos y mostró su confianza en que permita difundir su variedad estándar, pues -recordó- “la comunicación tiene un gran valor para la comunidad sorda”. Para otorgarle toda la solidez que requiere, la obra se sustenta en la denominada Base de Datos Lexicográfica Multimedia, tenida como el ‘tesoro’ de la Lengua de Signos Española. Base documental que además servirá como repositorio del diccionario y posibilitará su mantenimiento y futuras ampliaciones. Para su elaboración se ha contado con el apoyo sociolingüístico de expertos en lengua de signos de la propia CNSE y el resultado ha sido testado por profesionales sordos.
A falta de que se comunique una fecha concreta para el acceso (libre y gratuito) al nuevo diccionario en Internet, la CNSE reiteró en el acto de su presentación la solicitud de que las lenguas que se hablan en nuestro país (está también reconocida la Lengua de Signos Catalana) sean declaradas Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, extremo que está siendo valorado por la Unesco.