El INE confirma la desigualdad salarial entre los trabajadores con y sin discapacidad
El diferencial se sitúa en el 17%, superando el 20% en el caso de los hombres
Refrendando lo ya avanzado por el l IV Informe del Observatorio sobre Discapacidad y Mercado de Trabajo, Odismet
, que se presentó el 30 de abril pasado
, el Instituto Nacional de Estadística (INE) ha hecho públicos ahora los datos salariales de los trabajadores con discapacidad, referenciados en este caso a 2017 y que muestran que los miembros de esta fuerza laboral ingresan un 17,0 % menos que las personas sin discapacidad que ocupan el mismo empleo. Una diferencial que es sensiblemente más abultado en la comparación entre los hombres que entre las trabajadoras.
Dicha desigualdad se concreta en el salario medio anual de los trabajadores por cuenta ajena con discapacidad, que -pese a crecer un 2,2% respecto al año anterior- acabó situándose en 2017 en 19.726,2 euros brutos, frente a los 23.764,8 euros de sus compañeros sin discapacidad. Entre los hombres el diferencial salarial alcanza el 20,7% mientras que en el caso de las trabajadoras se queda en un 14,3%.
El informe oficial refleja además la baja participación en el mercado laboral de este colectivo específico, con una tasa de actividad (del 35 % en 2017), casi 42 puntos inferior a la de la población sin discapacidad. A lo que hay que añadir que la tasa de paro del colectivo fue dicho año del 26,2%, nueve puntos superior a la de la población sin discapacidad.
Como ítems más significativos del estudio del INE, entre sus conclusiones pueden señalarse las siguientes:
- Las diferencias salariales entre mujeres y hombres con discapacidad resultaron inferiores (el salario fue un 15,9% inferior para las mujeres) que la que se refleja entre la población sin discapacidad (un 22,2%).
- En puestos de ocupación medios (empleados, artesanos y trabajadores cualificados) los salarios de personas con y sin discapacidad se acercaron (ratio del 94,5%). En puestos altos (directores, gerentes, técnicos y profesionales científicos, técnicos intelectuales y de apoyo) los trabajadores con discapacidad recibieron un salario un 7,4% inferior al resto de los trabajadores. En los puestos de ocupación bajos (operadores y trabajadores no cualificados) el salario fue un 17,1% menor.
- Los salarios más bajos correspondieron a los trabajadores con discapacidad intelectual y mental. Por su parte, los trabajadores con discapacidad sensorial y física percibieron los más elevados.
Estos ratios deben cribarse en todo caso a través de las diferentes variables laborales y personales (sexo, edad, tipo de contrato, tipo de jornada y de ocupación), que inciden lógicamente en la determinación final del salario.
El estudio se verá sólidamente complementado el próximo año con la “Estadística de la Vida Laboral de las Personas con Discapacidad”, que el INE ha anunciado ya como uno de sus más ambiciosos proyectos de 2020 y cuyo objetivo es analizar la situación de este segmento de la población en cuanto a sus niveles de afiliación, cotización y prestaciones percibidas en el ámbito de la Seguridad Social.