Aprovechar las sinergias de este mundo global
Vivimos en un mundo global y a nada conduce resistirse a esa evidencia. La interdependencia que nació de la mano del ámbito empresarial y económico, y saltó luego al institucional, ha alcanzado también de lleno a los movimientos sociales. Y la primera consecuencia es que sólo cabe adaptarse a este nuevo universo multiconectado y, en lo posible, que no es poco, rentabilizar las sinergias que abre a todos los agentes implicados. En ese convencimiento viene llevando adelante el Grupo Social ONCE sus estrategias de relación cooperativa dentro de nuestras fronteras y, ya hace tiempo, también en la escala internacional. Es buen ejemplo su proyección en Iberoamérica, donde cuenta con una Fundación específica, FOAL, que lleva décadas colaborando con las personas con discapacidad de aquel continente, y donde más contemporáneamente ha impulsado también iniciativas de cooperación empresarial y de consecuente inclusión laboral de personas con discapacidad.
Hace apenas unos días, Madrid sirvió así de escenario para que el Grupo Social ONCE convocara a la plana mayor de la diplomacia europea e iberoamericana en España, al objeto de aprovechar precisamente esta experiencia solidaria de largo alcance de nuestra entidad, y diseñar una estrategia de inclusión social y laboral extrapolable a nivel internacional con esa perspectiva de cooperación global.
Paralelamente, los representantes territoriales y responsables ejecutivos del Grupo acaban de llevar a cabo su tradicional visita anual al Parlamento Europeo, en Bruselas, para poner al día allí sus relaciones con los miembros de la Cámara que se ocupan de las políticas sociales, entablar contacto con las delegaciones de sus respectivas Comunidades Autónomas ante las Instituciones Europeas, y prepararse, en definitiva, para sacar el mejor rendimiento posible en su gestión desde el conocimiento de este universo globalmente conectado.
Somos, en origen, una organización de personas ciegas y con discapacidad visual; pero también un valor capital del movimiento de la discapacidad español en su conjunto; y, a partir de ahí, un modelo inclusivo, conocido, respetado y prestigiado en todo el mundo... Nuestra obligación es servir a esos objetivos poniendo nuestra experiencia a disposición de cuantas organizaciones y agentes sociales nos la demanden; y nuestro compromiso pasa al tiempo por aprovechar esta permeabilidad internacional para seguir creciendo con responsabilidad y contribuyendo a los valores de igualdad, inclusión y justicia por los que la ONCE viene luchando desde hace más de ocho décadas.