Repartió más de 11 millones de euros en Socuéllamos (Ciudad Real), con el Cuponazo especial del Black Friday del 29 de noviembre y otros 600.000 euros con el Eurojackpot del 13 de diciembre

Discreto, de pocas palabras. Pero la gran fortuna que ha corrido de su mano habla por sí misma, también con sus silencios... “Sí, sí... Ha sido una lluvia de millones (0,49 MB): Está todo el mundo, hasta los bancos, como locos; toda la gente con su cupón para ir a cobrar sus 25.000 euros... Menos uno, que lleva los 9 millones de euros”, declara pletórico Jorge Juan Buendía López, agente vendedor de los productos de juego de la ONCE en Socuéllamos, Ciudad Real. Y es que ha repartido el grueso millonario del ‘Cuponazo Black Friday’ del viernes 29 de noviembre: un total de 11.475.000 euros con 100 cupones premiados, uno de ellos el de los 9 millones del premio mayor, el Cuponazo, y los otros 99 con 25.000 euros cada uno.

Pero es que sólo unos días después, el 13 de diciembre, volvió a regar de alegría su pequeña localidad de venta al repartir otros 600.000 euros, en este caso por la venta de un boleto premiado con esa cantidad en el sorteo del Eurojackpot. El premio (exactamente de 607.208,60 euros) se corresponde a la segunda categoría, es decir que el cliente afortunado había acertado cinco números y un sol dentro de la mecánica de este juego activo.

Cómo para no festejarlo por todo lo alto, y con una buena juerga con sus clientes/amigos tocados por esa barita mágica de la ilusión convertida en euros. “Sí, sí, lo hemos celebrado... Una alegría muy grande, ¡muy grande! (0,13 MB) Ese fin de semana fue inolvidable”, nos confiesa entre risas, a pesar de no haberse quedado él con ningún cupón premiado. “A mí no me ha tocado nada pero estoy muy contento e ilusionado porque he repartido dinero a mucha gente (0,28 MB). Todo el mundo me para por la calle... ¡estamos felices!”, apostilla con entusiasmo.

Así se respira el ambiente prenavideño por estas tierras castellano manchegas donde Jorge nació, la última mitad de su vida ejerciendo su labor como ‘centinela de la ilusión’. Cuenta ya los 41 años y con 20 arrancaba su periplo laboral en la ONCE, en el mismo Socuéllamos donde conoce y le conoce todo el mundo. Con tal tesitura le tiramos de la lengua para ver si nos apunta el nombre del afortunado de los 9 millones del Cuponazo. Y él tira de discreción (como tiene que ser, por otra parte, ¿no?): “pues no lo sé... No tengo ni idea”, responde ante la cuestión de marras (0,32 MB) y, tras titubear un segundo, añade: “de todas formas, aunque lo conociera, yo no puedo decir nada”.

El que fuera el agente vendedor más joven de la Agencia de la ONCE en Alcázar de San Juan, allá a finales de los 90, hace gala de su prudencia y sensatez cuando afirma que “hay que ser discretos porque, si no, luego vienen las tonterías”.

De la ‘mili’, el servicio militar que también hizo en su momento, pasó a trabajar como aprendiz de soldador, nos cuenta. Pero quiso la mala fortuna que, apenas transcurridos tres meses de aquel contrato, sufriera un accidente laboral. “Cinco vertebras ‘espachurrás’ y un derrame cerebral”, nos relata, fue el saldo final de aquel 1998. “Pero, bueno, gracias a Dios lo he contado. Ya está”, se congratula. Página vivencial tan dura quedó en el pasado. Nuevos retos y circunstancias estaban a la vuelta de la esquina. Un curso preparatorio le abriría las puertas de la Organización de Ciegos con la que arrancó en la venta de sus productos de juego. ¡Y hasta hoy!

La ilusión siempre colgada de su chaleco, con todos esos productos a la vista y con su TPV, que lleva en mano, para que el propio interesado pueda elegir ‘a la carta’ producto y número. Ahora, con la lluvia de millones repartidos reconoce haber notado un aumento en las ventas. “Sí, sí, ha subido. Quien antes no quería el cupón, ahora se ha vuelto loco por comprarlo y quiere uno a toda costa. No sé lo que durará pero de momento se ha incrementado”, afirma. Son rachas, ésta de momento muy buena para Jorge, con jornada laboral de martes a sábado. Hasta Socuéllamos se desplaza desde Pedro Muñoz, en la misma comarca de La Mancha Alta donde nació y reside con su mujer e hijo, Ana Isabel y Hernán. Se declara un trabajador ‘rutero’ mejor que ‘itinerante’ porque no para quieto un momento durante su horario de trabajo:“voy andando, con el coche, de bar en bar, con las comidas... Me muevo por todo Socuéllamos”, dice. También nos confiesa que el primer premio que dio “fueron tres cupones, con máquina TPV, de 25.000 euros; fue un domingo. Y el segundo un Sueldazo de 2.000 euros al mes durante 10 años”. Eso sí, en esta ocasión, se lleva la palma y además en una fiesta ‘de rebajas’ como es la del Black Friday... “De rebajas nada, aquí ha habido dinero y, más que dinero, millones de euros” (0,09 MB). Dicen que no da la felicidad pero, claro, es una buena ayuda para hacer regalos (y más) en estas Navidades... ¿o no?

Genoveva Benito